Le tocó a Úbeda el domingo. Hace algo más de un mes fue Linares. Un par de meses atrás ocurrió en Andújar. El sábado de gloria del año pasado…el Coso de la Alameda y un domingo de agosto, Pegalajar.
De un tiempo a esta parte distintos puntos de Jaén han sido escenarios de la polémica con el toro de por medio. Por lo que pasó, por lo que no pasó o por lo que pudo haber pasado.
Fue noticia la suspensión de una novillada en Pegalajar hace un par de veranos porque los novillos al llegar a la plaza en nada se parecía a los que habían sido reseñados en el campo tiempo atrás. Se lió la mundial.
En Baeza un toro se llevó por delante a Cayetano fracturándole la clavícula y al ser atendido en la enfermería, el médico, oriundo de los países del Este, no sabía cómo intervenir ante la que se le venía encima. Desencajado me contaron que tenía la cara el galeno.
En Jaén se suspendió una corrida por falta de toros. Venegas se quedó sin una alternativa en que se anunciaban seis toros de tres ganaderías distintas. En el reconocimiento, varios toros para atrás, y claro decir en Jaén que se suspende una corrida por falta de toros habiendo reses por casi toda la provincia fue algo que quemó a muchos ganaderos de por aquí.
En Andújar, decíamos, follón gordo a principios de años por la celebración de un festival. Los toreros de Pepe Luis Segura se quitaban de en medio porque no había para pagar a las cuadrillas.
Linares por San Agustín y por José Tomás, la plaza comida de mierda (como suele decirse) y dando gato por liebre en algunas entradas a mucha gente, que a la hora de sentarse tenía una entrada inexistente.
Y cerramos con Úbeda el pasado domingo, que por motivos similares a los de Andújar meses atrás, echó para atrás un festejo al que había acudido mucha gente que se había tragado no pocos kilómetros. Tanto en Úbeda como en Andújar, el mismo sujeto como protagonista y/o responsable de los hechos: el empresario.
Fue noticia en el informativo de TVE, aquel en el que lo taurino por bueno nunca aparece, siempre se omite o sale por lo malo.Triste que si el jueves Úbeda resplandeciera en “Un país para comérselo”, el domingo volviera a ser protagonista por algo tan nefasto como es un escándalo público por motivos taurinos.
