Jaén Taurino

El Planeta de los Toros desde Jaén

Sin categoría

Ánimo Fari

En silencio “El Fari” ha decidido quitarse de esto. Hacía el paseíllo ayer en Santa Elena, junto a los alumnos de la Escuela Taurina de Baeza y él, que no estaba anunciado en el cartel, sustituía a su compañero y amigo David Olivares, de la Escuela de Jaén.

Una oreja en el esportón. Una oreja que viene a ser un trofeo, un reconomiento tras torear. Pero él no lo vio claro, lo meditó fríamente y con mucha honradez pensó en que aquella tarde sería el epílogo de su trayectoria. Una carrera que se cierra con cuatro paseíllos y que se inició cerca de dónde ayer decía adiós, en La Carolina, arropado por familiares, amigos, y compañeros de la Escuela que ilusionados querían estar junto a él. Quien esto escribe, casualmente, compartió con él viaje y momentos previos a su debut en la habitación.

Aquella tarde de mayo de 2011 fue la primera, pero al mismo tiempo el inicio de una etapa ilusionante cómo es está que está viviendo la Escuela Taurina de Jaén de la que él ha sido el primer fruto. De manos de Joselito Rus y Antonio Sutil ha tenido la oportunidad de intentar ser torero. Su aparición en los ruedos vino a cubrir esa carencia de jiennenses de la capital que quieren ser toreros y devolver a los aficionados esa satisfacción que da el saber que en nuestra ciudad sigue habiendo jóvenes que se visten de luces soñando con llegar a lo más alto dentro de un mundo reservado a privilegiados, porque no olvidemos que vestirse de luces es algo al alcance de muy pocos y él lo ha conseguido.

Queda a los aficionados el recuerdo de haberle visto cruzar a hombros la puerta grande del Coso de La Alameda en aquella inolvidable tarde-noche de septiembre de 2011. De azul cobalto e hilo blanco su terno, vestía por primera vez de luces y hacía el paseíllo en la plaza de su ciudad.

A él le quedará la satisfacción de haber cumplido algunos de sus sueños. De haberlo intentando y el haber podido hacer el paseíllo en cuatro ocasiones sin que le cueste el dinero gracias a la Escuela.

Su decisión le honra. Decía Dávila Miura que “si ser torero es difícil, más difícil resulta dejar de serlo”, en este caso, bien puede decirse que si ponerse delante de un animal bravo en público no es cosa fácil, igualmente no lo es tomar la decisión de dejar torear cuando se es tan joven y gracias a tus profesores y la gente que ayuda, se te está dando la oportunidad. Además esto servirá de ejemplo a sus compañeros de la Escuela Taurina de Jaén, demostrando una vez más lo duro que es este camino que ellos han escogido.

Se marcha un torero, pero cómo bien me apuntaba Antonio Sutil, quedará un gran aficionado.

Mucho ánimo José Juan.

Please follow and like us:
Pin Share

DEJA UNA RESPUESTA

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

RSS
Follow by Email