Se cumplen ahora ciento veinticinco años del nacimiento de “K- Hito”, personaje polifacético e irrepetible que dejó una marcada huella en la fiesta de los toros.
Ricardo García López, que así se llamaba, fue periodista, escritor, dibujante, caricaturista y hasta incluso director de cine entre otras muchas facetas en las que sobresalió. Nacido en el municipio jiennense de Villanueva del Arzobispo marchó muy joven junto a su familia a la ciudad de Alicante, donde creció y comenzó a desarrollar sus habilidades artísticas. Posteriormente se trasladó a Valencia, trabajando en Correos y comenzó a prodigarse en todo tipo de publicaciones como colaborador.
Su pseudónimo “K-Hito” se debe a su nombre – Ricardo- que al utilizarse en diminutivo como Ricardito fue derivando hasta “K-Hito”.
Su firma como periodista y como dibujante y caricaturista llenaron las páginas de publicaciones tales como “El Debate”, “Blanco y Negro”, “Ahora” o “ABC”, dirigiendo el semanario “Gutiérrez” donde el personaje principal recibía el mismo nombre y fue creación suya.
En materia taurina ejerció la crítica en el “Dígame” del que fue fundador y director, así como en el “Ya”, siendo por entonces víctima de una agresión por parte de varios toreros en medio del convulso conflicto taurino hispano-mexicano en una conocida cafetería madrileña frecuentada por los taurinos de aquella época. Como respuesta a este ataque el revistero fue agasajado con un banquete en su honor como muestra de apoyo contando con el amplio respaldo de los toreros mejicanos que en aquellos días se encontraban en España y que sufrieron las consecuencias de la negativa de los toreros españoles a la presencia de los mejicanos en los ruedos de España.
Vivió muy de cerca la carrera de “Manolete” a quien una tarde viéndolo torear en la plaza de toros de Alicante la tarde del 28 de junio de 1943 lanzó al ruedo su cuaderno de notas escribiendo en letras grandes la palabra “Monstruo”, bautizando al torero cordobés de esa manera. Y precisamente él consiguió que “Manolete” y Carlos Arruza se reconciliaran en un abrazo en la Plaza de Toros de su pueblo, Villanueva del Arzobispo, dejando atrás rencillas y diferencias que distanciaban a ambos toreros.
Tras la muerte de “Manolete” en Linares publicó ´”Manolete ya se ha muerto. Muerto está que yo lo ví”, quizás el título más destacado de su carrera literaria.
Pero no sólo a través de las letras vivió Ricardo García su afición a la fiesta de los toros, pues en no pocas ocasiones toreó en público en diversas plazas tomando parte en festejos menores, circunstancia que se refleja en las páginas de “El Cossío”, siendo un detalle de su biografía que no siempre se resalta.
Desde hace algunos años se percibe una clara intención por recuperar su figura y honrar su memoria en su localidad natal. Primero con la puesta en marcha de un premio de periodismo taurino enfocado especialmente a las nuevas tecnologías y del que hasta el momento sólo se ha celebrado una edición, resultando ganador del mismo el reconocido periodista de la revista “6 Toros 6” Luis Miguel Parrado, y más recientemente con la constitución de la Asociación Cultural Taurina Ricardo García “K-Hito” que brillantemente organizó su I Pregón Taurino en el ruedo de la bellísima Plaza de Toros de Villanueva del Arzobispo.
“K-Hito” fue conocido como “El Emperador de la historieta española”. Uno de los periodistas taurinos más influyentes de la historia, y uno de los jiennenses más ilustres del Siglo XX.