Podían haber escogido el inmenso campo charro. O Extremadura, con un pujante panorama ganadero parejo al presente esplendoroso que taurinamente viven. Pero no, un año más y ya van doce (más uno) , volvieron a Guarromán desde La Rioja los organizadores del bolsín taurino “Zapato de Plata” de Arnedo, bautizado así por mi amigo Luis Miguel Parrado, paisano nuestro de Andújar, en la revista 6 Toros 6 justo cuando este bolsín comenzaba a fraguarse y que viene a ser el hermano menor del más importante certamen de novilleros que se celebra en todo el Planeta de los Toros.
El campo bravo de Jaén es el escenario preliminar de esta cita, pues aquí un año tras otro se vienen celebrando las tientas de selección del mismo. Tres días, tres ganaderías, tres tentaderos y casi una treintena de aspirantes a darlo todo por ser figuras del toreo llegados desde todos los rincones de España, Francia e incluso México. Deténganse un minuto escaso a reflexionar en lo que esto significa. Yo se lo digo: con el toro como excusa se potencia y desarrolla la economía de nuestra provincia.
Con epicentro en el Hotel “La Mezquita” de Guarromán, un tropel de gente recorre las entrañas de nuestra tierra a través de un campo bravo que causa asombro cuando lo conocen y que en cambio aquí parece que aún no somos capaces de valorar. Y todo ello en un fin de semana tan horrendo como el que hemos vivido y que indudablemente ha condicionado estos tentaderos pues no en vano hubo de suspenderse el previsto en la ganadería de Román Sorando, en Andújar, siendo reemplazado in extremis por la ganadería de “Los Rodeos”, en Zocueca donde por culpa de la lluvia dos novilleros se quedaron sin tentar sus vacas y cortar de raíz la tienta porque el crecimiento del río que rodea la finca ponía en peligro que se quedasen aislados. Mucho frío, viento y barro en las plazas de tientas con lo que eso supone para el juego de las becerras desde que el viernes en “Navarredonda”,de Giménez Indarte, en Baños de la Encina comenzara la selección hasta el pasado domingo en “Guadalmena”, en Santisteban del Puerto, donde concluyó.
De entre todos los aspirantes, dos jienenses: Adrián Grande, de Jódar, y Daniel García, de Vilches. Dos representantes de la cantera de esta tierra que sigue sin agotarse y vuelve a lanzar jóvenes con ansias de triunfar en el mundo más difícil. Fueron sólo dos, pero hay bastantes más en Jaén. Lo mismo cabe decir de las ganaderías, que siendo solamente tres lamento que luego precisamente no sean divisas de Jaén las que lidien en la plaza riojana en cualquiera de sus dos convocatorias.
Un año más vienen desde La Rioja a poner en valor un tesoro que tenemos y lo hacen justo cuando va a cumplirse un año de la declaración de la Fiesta de los Toros como Patrimonio Inmaterial de la provincia de Jaén por parte de la Diputación. Y desde entonces ¿Aquí se ha hecho algo?
Publicado hoy en el Diario Viva Jaén en la columna «Navalcardo»
Foto: Marisa Fernández