Jaén Taurino

El Planeta de los Toros desde Jaén

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Medio siglo del Coso de La Alameda

Se cumplen cincuenta años de aquel 18 de octubre de 1960 en que la actual plaza de toros de Jaén abriera sus puertas por primera vez, si bien la inauguración oficial una vez culminado el proyecto original del arquitecto Antonio María García la encontramos dos años más tarde.

   Anteriormente Jaén celebró fiestas de toros en plazas como la de San Francisco, la Magdalena y el Mercado.

   La plaza, que se encuentra en el mismo espacio que ocupara en su día la anterior, anunciaba en el cartel de su estreno a Pedro Martínez “Pedrés”, Gregorio Sánchez y el linarense Víctor Quesada frente a toros del Marqués del Albayda, teniendo como prológo la lidia de un toro de la divisa de Alipio Tabernero para los hermanos Ángel y Rafael Peralta.

   El cartel de la inauguración oficial lo componían Diego Puerta, Paco Camino y Manuel García “Palmeño” frente a toros de Carlos Núñez. Una plaza de toros con capacidad aproximada de 11.000 espectadores, pasa por ser considerada una de las más confortables de España entera.

   Tanto la actual como su predecesora han sido escenarios de  momentos que han pasado a la historia de la Tauromaquia por curiosos, surrealistas o trascendentales, y que nosotros a continuación les relataremos.

Primer rabo de la historia.

La antigua plaza de toros acogió este suceso que marcó una forma de entender la fiesta de los toros hasta nuestros días como es la concesión del rabo como máximo trofeo en una faena.

  Sucedió el 19 de octubre de 1913 y su protagonista fue el torero Matías Lara “Larita”. Cosechó tal éxito aquel día que el público, enloquecido por la faena, una vez le fueron concedidas las dos orejas de su oponente, siguió pidiendo trofeos y el presidente ordenó la conseción del rabo.

  Nunca hasta entonces se había llegado a tal extremo en una plaza de toros y al espada no le sentó nada bien este gesto y lo tomó como una ofensa.

   Desde entonces hasta hoy cortar un rabo equivale a alcanzar el máximo reconocimiento tras la lidia.

Público en el tejado.

Juan Belmonte y Joselito “El Gallo”, los máximos exponentes de la llamada “Edad de Oro” del Toreo, se midieron frente a frente en 1917. Tal fue la expectación levantada que hubo de venderse entradas incluso para que el público presenciase el festejo desde el tejado del coso. 

Sánchez Mejías se escapa por una ventana.

 El más polifacético de los toreros, Ignacio Sánchez Mejías, concluía su temporada de 1924 anunciándose en Jaén por San Lucas. Un toro de “Guadalest” le propinó una cornada, de forma que se le ingresó en la enfermería. Cuando nadie lo esperaba, contra todo pronóstico, herido en su orgullo, salió de allí sin que nadie le pudiera detener, llegando hasta el toro, banderilleándolo y posteriormente brindando una faena colosal.

 Conchita Cintrón torea un toro a pie.

La llamada “Diosa rubia del toreo”, gustaba de echar pie a tierra, algo permitido en ruedos americanos pero no en España. Excepcionalmente lo pudo hacer en Ceuta y Melilla valiéndose de un permiso del General Valera.

  En su despedida de los ruedos, el 18 de octubre de 1950, casi poseída por un sueño, como ella misma relató en su autobiografía “Recuerdos”, no pudo contenerse y bajándose del caballo, despojándose de sus espuelas, arrebató al sobresaliente la muleta para torearlo.

   Desde el callejón fue advertida por los alguacilillos, pero hizo caso omiso y se dejó llevar por las ganas ante el clamor del público. Al término fue detenida, subiendo al palco presidencial desatándose un escándalo monumental en la plaza.

  El Gobernador Civil finalmente perdonó a la rejoneadora, que fue premiada con los máximos trofeos y llegó a dar hasta tres vueltas al ruedo en una tarde en que compartió cartel junto a Manolo Vázquez y Antonio Ordóñez.

 La corrida del siglo.

Llamada así por ser la primera vez que un festejo taurino, una corrida de toros, se televisaba al mundo entero. Jaén se proyectaba a nivel internacional a través de su plaza de toros y en rincones de todo el mundo pudo verse en la actual plaza de toros a la terna formada por Santiago Martín “El Viti”, José Fuentes y Manuel Benítez “El Cordobés” para lidiar un encierro de Carlos Núñez.

  En Jaén no hay tasca o restaurante de solera que se precie que no cuente entre sus paredes con el cartel de este festejo que al margen de lo taurino va ligado por derecho propia a la historia de la ciudad.

 Alternativas en Jaén.

 En el Coso de la Alameda tomaron la alternativa los jiennenses Juan Tirado y Juan Carlos García, así como los jiennenses de adopción Florentino Luque y Manuel Cruz “Morenito de Jaén”.

  En el anterior “Angelillo de Triana” y en el actual el almeriense Enrique Vera, actor en la famosa película “Tarde de Toros”, quién posteriormente renunció a ella y volvió a tomarla en otra plaza, el carolinense Vicente Perucha, el ubetense José García “El Doctor” y los mejicanos Enrique Espinosa “El Cuate” y Alejandro Amaya.

  A estos nombres tenemos que añadir la del rejoneador de Jaén Álvaro Montes.

Álvaro Montes, cuatro tardes seguidas.

En la Feria de la Virgen de la Capilla de 1998 se celebraron cuatro novilladas sin caballos y en todas ellas abría cartel el rejoneador jiennense Álvaro Montes, que se presentó así ante sus paisanos cosechando un éxito altísimo.

La cubierta.

 El 28 de febrero de 1998 Jaén se convertía en la primera plaza de toros cubierta de Andalucía. Enrique Ponce, “Jesulín de Ubrique” y el jiennense Juan Carlos García lidiaron aquella corrida.

  Posteriormente, y hasta en dos ocasiones el fuerte viento hizo volar la lona de la cubierta, destrozándola por completo. Aquello desembocó en un largo proceso judicial en el que con el tiempo se acabó fallando a favor de la sociedad propietaria frente al responsable del proyecto e instalación.

   En los últimos años se ha hablado por parte de la propiedad de un proyecto de nueva cubierta que a su vez viene acompañado de la construcción de una residencia de la tercera edad que se ubicaría sobre los corrales, algo de lo que se ha hablado muy mucho en las últimas temporadas pero que hasta la fecha no se ha llevado a cabo ante la intriga y desconcierto de una sufrida afición, como es la de Jaén, que casi siempre que se anuncian toros en Jaén se pone en alerta ante la posibilidad de quedarse sin toros a causa de la lluvia.

 Seis toros para Juan Carlos García.

 El último matador de toros que ha dado la ciudad de Jaén, Juan Carlos García, se encerró en solitario con seis toros de “Jandilla”, cortando un total de ocho orejas, ofreciendo una tarde de toros que aún se recuerda.

 Artículo publicado en el suplemento «Viva la Feria» del periódico VIVA JÁEN 

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