La Escuela Cultural de Tauromaquia de Jaén celebró ayer su fin de curso en la Plaza de Toros de Jaén. Para la ocasión se tentaron dos becerras de la ganadería de Apolinar Soriano que dieron muy buen juego, saliendo a ellas todos los alumnos, incluso los más recientes que aprovecharon para ponerse delante por primera vez.
Tras ello se celebró una comida de convivencia entre alumnos, profesores, junta directiva y familiares de los alumnos, donde no faltaron los villancicos y el flamenco, contando con la guitarra de Pepe López «Lupón», antiguo alumno de la Escuela de Jaén.