Por José Luis Marín Weil
En el césped de La Rosaleda y en una pasarela en Cannes. Casi a la vez y sin estar premeditado, la casualidad hace que apenas dos capotazos al aire en manos diferentes y momentos distintos acaben siendo una imagen que dé la vuelta al mundo.
¿Qué tendrá el toreo? A muchos rechinará ver a Sergio Ramos lanceando con una bandera de España en un estadio de fútbol, celebrando la Liga. A otros tantos, seguro que andan todavía preguntándose qué lleva a Antonio Banderas a despojarse de su chaqueta y en un arrebato interior que solamente él sabrá, dibujar dos verónicas y una media ante la atónita mirada internacional, arrancando una sonrisa, dejando sin habla a muchos y provocando una sensación que quedaría prendida en el alma de alguien. Seguro.
Torear, es para mí mucho más que un simple verbo Y torear es lo que han hecho Sergio Ramos y Antonio Banderas, cada uno por motivos diferentes.Viniendo de sus manos, torear de salón adquiere una dimensión estratosférica y eleva al toreo hacia lo espiritual, sin quererlo lo reivindica y consigue normalizarlo ante la sociedad de nuestros días.
Por eso y por mucho más, el gesto puntual, espontáneo y natural de dos españoles que son referente mundial,nos recuerda que la tauromaquia forma parte de nuestra forma de ser y de sentir en este país por mucho que algunos no quieran asumirlo y pretendan desterrarlo.
Toreando presumen de afición a los toros. Ver a Ramos toreando en «La Rosaleda» me hizo recordar a ese otro madridista legendario que fue Juanito, a quien su empedernida afición a los toros le llevó a torear como aficionado práctico en dos festivales. Aquel “Genio de Fuengirola” a quien en «La Rosaleda» precisamente Curro Romero le cortó simbólicamente la coleta al retirarse del fútbol. ¿Cabe mayor torería?
Y viendo a Antonio Banderas, inevitablemente me acuerdo de ese genio que fue Mario Moreno “Cantinflas” a quien se puede ver toreando de verdad hasta en cinco de sus películas.Algo impensable en este tiempo en el que los actores del cine despotrican frente a la bajada del IVA en los toros mientras se mantiene en las salas de cine. Si supieran que “Cantinflas”,(fue el rey del toreo bufo) toreó con “Manolete” y Pepín Martín Vázquez un festival en la Monumental de México y tiene un monumento a su entrada…
El toreo sin complejos. Cómo forma de vida, de expresión y de sentir. Porque como dice la letra de las sevillanas de Inma Vílchez “ El toreo es un sentimiento/que no se puede explicar”