Acudieron allí donde las peñas taurinas organizaban con mucho esfuerzo sus actos para conocer de primera mano la afición de Jaén y pulsar sus inquietudes. Se reunieron con empresas, colectivos y organismos, buscando acercar la Fiesta a todas las esferas de la sociedad, creando convenios y lanzando iniciativas como aquella que nos llevó a más de uno a torear de salón a los pies de nuestra Catedral en el mes de junio. En definitiva RB Producciones Taurinas a lo largo de 2013 se ha encargado de producir Tauromaquia en Jaén más allá de limitarse a montar unos cuantos festejos, bajando ostensiblemente los precios y subiendo el trapío del ganado.
A pesar de todo ello, no continuarán en Jaén. Las cuentas no le han salido y con ánimo de seguir al frente del Coso de La Alameda, se reunieron con la propiedad para replantear la situación buscando fórmulas que hagan viable el proyecto pero no será así. La historia no es nueva y se repite. En cinco años, cinco empresas distintas han gestionado la plaza de toros de Jaén llegando en 2012 a rozarse el ridículo cuando apenas semana y media antes de la Feria nos íbamos a quedar sin toros justo en el cincuentenario de la plaza viviendo una situación por entonces que prefiero olvidar por lamentable.
Por archirepetido y cansino, no me gusta el argumento que señala que el enemigo principal de la Fiesta de los toros no lo debemos buscar fuera porque lo encontramos dentro sin dificultad. La no continuidad de la empresa viene a corroborarlo pues sólo motivos económicos hacen que no permanezca aquí un empresario cuyo paso por Jaén ha marcado un antes y un después llevando una plaza que las figuras no quieren pisar y con un prestigio más que devaluado en el planeta de los toros, donde esta noticia ha causado asombro por inesperada. A nivel local, una tremenda indignación, pues con la gestión de Juan Bajo y su equipo la afición se ha fortalecido, especialmente desde la base al fomentar la fiesta entre los más pequeños.Reconozcamos una labor de mucho mérito.
En estos tiempos tan difíciles para el toreo, donde la gestión de muchas plazas se está haciendo inviable por las abusivas imposiciones económicas a las que las empresas se ven obligadas, no queda otra que replantearse la situación. Muchas plazas ya lo están haciendo mientras otras tienen un futuro muy oscuro por delante si no se remedia su presente. La sociedad propietaria del Coso de La Alameda debe hacérselo mirar y sobre todo mirar por la afición de Jaén, a la postre quien padece la fuerte inestabilidad que la plaza arrastra en los últimos cinco años. Entre sus propietarios hay buenos aficionados y personas que estimo, pero es bien cierto que si entre toda la sociedad hay quienes desconocen la realidad taurina actual, tienen nula afición y egoístamente sólo piensan a nivel económico, la plaza de Jaén no será otra cosa que un inmueble sin vida despreciado por el sector taurino.
Publicado hoy en la columna «Navalcardo» del Diario Viva Jaén