Fíjense ustedes, el próximo fin de semana Beas de Segura por medio de la Hermandad de San Marcos y capitaneados por mi buen amigo Lope Morales volverá un año más (y van ya diecinueve) a poner en marcha su Ciclo Cultural Taurino en el que un servidor hace dos años tuvo la suerte de participar y del que puedo hablar maravillas. Por cómo viven y sienten al toro en Beas. Por cómo se vuelcan en esta cita cultural y sobre todo, por la generosidad de los beatenses.
Este año las dos sesiones girarán en torno al tema “Toros y Universidad”, y es aquí a dónde yo quería llegar. Que un pueblo, dedique dos días a hablar de toros desde el punto de vista de la investigación universitaria, con dos profesoras universitarias que han dedicado y dedican horas de estudio al tema taurino, es pararse a pensar. En Beas no tienen complejos en aunar lo taurino y lo universitario. Ni en Beas ni en muchos otros sitios, pero aquí en Jaén sí.
He leído y he oído en no pocas ocasiones que la Universidad de Jaén es un motor para la provincia. Pues bien, si aspira a ser un motor no debe ser ajena a nuestra realidad y esta pasa por ser la de una provincia que además de agrícola, es ganadera. Y especialmente ganadera de bravo. En torno a setenta hierros ganaderos se reparten entre los confines de esta tierra que justo a poco que se atraviesa viniendo de Despeñaperros, desde Ciudad Real, nos encontramos con que las reses de Apolinar Soriano o las de Orellana Perdiz nos dan la bienvenida. Ahí lo llevas.
Da que pensar que se ignore semejante patrimonio y sobre todo choca frontalmente esta circunstancia si entramos a comparar con la Universidad de Córdoba, que tiene un Aula del Toro Bravo y una Cátedra de Taurología, la de Granada que organiza unas jornadas universitarias en febrero y varios de sus colegios mayores también. Curioso es el caso de Almería, que tiene un Aula Taurina con una potente actividad e incluso su radio universitaria un programa taurino hecho por los alumnos. La de Huelva y la de Cádiz también.
Y si les hablo de la Universidad de Sevilla, agárrense: la Cátedra de Tauromaquia “Sánchez Mejías” que dirige el profesor Juan Carlos Gil y la asignatura de Derecho Taurino que imparte el profesor Luis Hurtado. A ambos los conozco. La Tertulia Taurina Universitaria cumple ahora veinte años de historia y seguro que se sorprenden si les digo que dicha Universidad hace entrega de los premios a los mejores expedientes sobre el albero de la Real Maestranza, junto a los triunfadores de la temporada sevillana, con la presencia del Rey Juan Carlos. Un año precisamente un jienense recibió allí de manos del Rey el Premio al triunfador de las novilladas nocturnas. Un joven precisamente de Beas de Segura, José Carlos Venegas, un pueblo que sabe que lo taurino puede tratarse con un enfoque universitario, y que la Universidad también puede ser escenario para hablar de toros, por mucho que en Las Lagunillas haya quien se quiera tapar los ojos, como los caballos de picar, para no ver que esto es posible, y que hay muchos universitarios que son aficionados. Y uno incluso, además de estudiar Ingeniera Industrial es novillero. Anteayer cortó una oreja y se llama Manolo Fuentes.
Publicado hoy en la columna «Navalcardo», del Diario Viva Jaén