Jaén Taurino

El Planeta de los Toros desde Jaén

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Justos por pecadores.

Es triste ver que por culpa de la crisis muchos pueblos se estén quedando sin toros por falta de presupuesto para ello, cosa que se puede entender pues la crisis afecta a todos los sectores y es desgraciadamente normal que un Ayuntamiento en un momento dado quite de sus fiestas los festejos taurinos y destine un buen dinero a otras cosas más necesarias.
Pero más triste, más lamentable es que un pueblo se quede sin un festejo taurino por culpa de quienes directa o indirectamente toman parte en él. Ayer en Pegalajar, uno de los pueblos con más afición de la provincia, se quedaron sin su dia grande de toros.
Un año entero esperando su feria, sus fiestas. Un año entero aguardando con ilusión el momento de ver hacer el paseíllo a la terna que toreará por sus fiestas…para llevarse al final la enorme decepción de la suspensión, que no aplazamiento del espectáculo.
Yo iba a ir a la novillada, pero al mediodía recibí una llamada telefónica que me avisaba de la suspensión y me ponía en conocimiento de lo sucedido. A media tarde otra llamada que me llegaba desde Marbella preguntándome por lo ocurrido. A media noche otra más relatándome con más detalle el lamentable suceso. Por último al llegar a casa tenía dos correos electrónicos de aficionados del pueblo mostrándome su indignación.
Todo esto hace una idea de la magnitud de la lamentable situación que se ha venido viviendo en Pegalajar durante el fin de semana.
Se anunciaba para ayer una novillada de la ganadería de Enrique Ponce para Marco Antonio Gómez, Raúl Sáez y Adrián de Torres. Como ya he comentado en alguna ocasión, en este pueblo se echan los novillos más fuertes de toda la provincia, y siempre se procura que el ganado y el cartel, en la medida de lo posible cuente con gente de la tierra.
Imagino, supongo, que por cambiar un poco, este año escogieron la ganadería de Ponce para traer algo distinto pues llevaban varios años lidiándose reses de la ganadería de Flores Albarrán. Con las ganas propias de quien quiere hacer las cosas bien, se personaron en la ganadería hace unos meses miembros del Ayuntamiento y las peñas taurinas del pueblo con objeto de reseñar y comprar los novillos para Pegalajar.
Una vez reseñada y comprada la novillada, transcurridos unos meses (no creo que más de dos) desde entonces, la imagen de las reses desde aquel día hasta el fin de semana difería en mucho. Por el estado de los pitones aquellos que en su día habían sido escogidos para Pegalajar parecían ser otros.
Hubo conocimiento de ello en el pueblo y se armó la marimorena. En un intento de salvar la novillada contratada inicialmente volvieron a darle trámite a los pitones. El veterinario hizo su labor y de seis cuatro no pasaron el reconocimiento y ya no había lugar a poder ser lidiados.
Finalmente se acordó la suspensión del espectáculo y en el pueblo se quedaron sin toros. En Pegalajar están que trinan porque lógicamente no quieren que les engañen, menos aún que engañen a los aficionados, que les hagan tragar con los tejemanejes de la gente del toro.
En este pueblo se han quedado sin toros, y sus aficionados, por la culpa de sepa uno quién, han acabado pagando justos por pecadores. Por lo que tengo entendido es la única vez que se han quedado sin toros en verano en muchísimo tiempo.

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