I Seminario de Tauromaquia y Nuevas Tecnologías de la Cátedra de Tauromaquia Ignacio Sánchez Mejías.
A la vuelta de mi periplo por tierras de Italia, en el avión como de costumbre me hice con un ejemplar de «Diario de Sevilla» y entre sus páginas taurinas, firmadas por cierto por un periodista taurino de esta tierra, Luis Nieto, de Villacarrillo, me topé con una noticia que me llenó de alegría: la creación de una Cátedra de Tauromaquia en una Universidad española, concretamente la Hispalense. Me alegró más aún que rindiera homenaje a Ignacio Sánchez Mejías, personaje por el que siempre he sentido gran interés.
Al ser yo de otra Universidad por la cabeza se me pasó el pensar que muy difícilmente podría yo alcanzar a participar en cualquiera de las actividades que esta Cátedra emprendiese. Pero afortunadamente me equivoqué.
Ya en la pasada Feria de San Lucas y precisamente en el tendido del Coso de La Alameda me orienté acerca de la celebración del Seminario. Y casi sin darme tiempo, recién llegado de Santander me planté en Sevilla, no sin costarme bastantes explicaciones en casa.
El programa era más que interesante: la información taurina en internet a través de los portales, el sentido de las agencias de comunicación taurina y los contenidos taurinos en la televisión, todo ello con el preámbulo de Pedro Romero de Solís, que impartió la conferencia inaugural de un Seminario al que puso epílogo el Decano de la Facultad de Periodismo de Madrid, Alejandro Pizarroso Quintero.
Francisco Gallardo de Portaltaurino.com, Carlos Crivell de Sevillatoro.com, Mario Juárez de Burladero.com, Carlos Ruiz Villasuso de Mundotoro.com, Miguel Ángel Moncholi de TeleMadrid, Enrique Romero de Canal Sur Televisión, Antonio Castañares de Canal Extremadura, Víctor García Rayo de Sevilla TV, Israel Vicente de Tauro Press, Paco Mateos, de Toros Comunicación y José Enrique Moreno, de ToroMedia, que aún ausente, tuvo a bien dejar grabada su intervención en video. Todos ellos fueron los participantes de jornadas muy intensivas que tuvieron como marco de celebración el salón de carteles de La Maestranza.
Entre los asistentes había gente de Jaén, de Porcuna más exactamente. Gente muy buena y con una afición muy grande. Así da gusto, de verdad. Ninguno se llamaba Benito, la verdad, sino Jesús y Rafa. Y Rosa que además de aficionada al toro, lo es también a la caza y al caballo. ¡Cosa formidable! Estudiantes de Telecomunicaciones, Empresariales y Farmacia. No puedo olvidarme de María ni tampoco de «Senín de Nebrija». Toda la suerte del mundo te deseo ante tu aventura por ver cumplidos tus sueños de vestirte de luces. ¡Suerte amigo!
Y lo mejor, sin duda, el colofón final de la visita al campo bravo de Sevilla, un aliciente más para mí. Tuvimos la suerte de conocer «La Capitana», finca donde pastan las reses de la Ganadería de Algarra y de la mano de su propietario, conocer cercado a cercado como es la vida, crianza y manejo del ganado de lidia así como su evolución: añojos, erales, utreros, toros, vacas viejas, cabestros, amén de los caballos de picar y no pocos marranos ibéricos. Se me iban los ojos detrás de estos últimos.
Una maravilla de iniciativa, un diez. Mi enhorabuena más sincera porque este Seminario Taurino dirigido a los universitarios ha merecido la pena, como también mereció la pena asistir por marzo al Curso «Toros por Derecho» de la Universidad de Huelva, o el Aula Taurina de la Universidad de Granada, en la Facultad de Ciencias del Trabajo, por el cual me pude asomar una tarde, o el Curso «El Bravo en la Mira», que tuvo lugar en julio en la Facultad de Periodismo de la Complutense de Madrid.
Y lo mejor, sin duda, el colofón final de la visita al campo bravo de Sevilla, un aliciente más para mí. Tuvimos la suerte de conocer «La Capitana», finca donde pastan las reses de la Ganadería de Algarra y de la mano de su propietario, conocer cercado a cercado como es la vida, crianza y manejo del ganado de lidia así como su evolución: añojos, erales, utreros, toros, vacas viejas, cabestros, amén de los caballos de picar y no pocos marranos ibéricos. Se me iban los ojos detrás de estos últimos. Al campo acudimos una veintena de personas y a todos nos montaron en dos remolques distintos. En las visitas a los cercados, tanto el ganadero, Don Luis Algarra hijo, como el Director de la Cátedra, el profesor Juan Carlos Gil nos iban explicando al detalle innumerables cuestiones del toro de lidia.
Sinceramente, no imagino yo a cualquier profesor universitario explicando en torno a una materia y teniendo por testigos no sólo a sus alumnos universitarios, sino a toda una camada de novillos a escasos metros y digo esto porque para las explicaciones, Juan Carlos se bajaba del todoterreno y se situaba entre los dos remolques para poder explicarnos. También hay que decir que en su momento, el fue novillero con picadores. Ahora es Doctor en Periodismo. Cosas de la vida…
Una maravilla de iniciativa, un diez. Mi enhorabuena más sincera porque este Seminario Taurino dirigido a los universitarios ha merecido la pena, como también mereció la pena asistir por marzo al Curso «Toros por Derecho» de la Universidad de Huelva, o el Aula Taurina de la Universidad de Granada, en la Facultad de Ciencias del Trabajo, por el cual me pude asomar una tarde, o el Curso «El Bravo en la Mira», que tuvo lugar en julio en la Facultad de Periodismo de la Complutense de Madrid. Todo esto merece la pena, tiene su público y la gente responde. Que tomen buena nota de ello quiénes en la Universidad de Jaén se han cargado el Ciclo Taurino «Diego Rojano» cuando estaba a punto de alcanzar su sexta edición. Luego que no se extrañen si sus alumnos se hacen kilómetros para buscar lo que en su Universidad no encuentran o…no les quieren dar.
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