Una vida de película
No una película, un documental, sobre la vida de uno de los diestros más polifacéticos y con mayor personalidad de cuantos han pisado los ruedos va a estrenarse dentro de unos meses. La extensa vida de Ignacio Sánchez Mejías será retratada y mostrada al gran público.
Se pretende hacer coincidir el estreno con dos fechas muy relacionadas con su vida, por un lado el Centenario del siempre glorioso Real Betis Balompié, equipo del cual fue uno de sus mejores presidentes y que bajo mi punto de vista es el equipo más torero y más taurino de la galaxia pelotera. Por otra parte, este año se conmemora el nacimiento de la Generación del 27 hace ahora 80 años. Mucho tuvo que ver este torero en el surgimiento del mayor conjunto poético que han dado nuestras letras.
Los más grandes de la poesía española fueron reunidos en la finca del diestro para homenajear a Góngora. En aquel grupo poético la Fiesta tenía un alto componente y es que Gerardo Diego era un declarado aficionado que llegó a publicar por ejemplo «La Suerte o la Muerte», Rafael Alberti incluso realizó el paseíllo en las filas de su cuadrilla vestido de amaranto y azabache en una corrida en La Coruña o Pontevedra. Mención aparte cabe destacar a Fernando Villalón, aquel ganadero- poeta que se arruinó al buscar su sueño de criar los toros de los ojos verdes, o citar por ejemplo también a otro autor del 27, no tan conocido precisamente por su faceta poética ni tan asociado por el gran público a este conjunto como fue Pepe Alameda, que ha pasado a la historia por ser uno de los grandes críticos taurinos, aquelque escribió que ‘El toreo no es graciosa huida, sino apasionada entrega’.
Y punto y aparte…García Lorca, que murió junto a dos banderilleros. El autor de «Yerma», Bodas de Sangre», «La Zapatera Prodigiosa» lo es también del «Llanto por Ignacio Sánchez Mejías», considerada la mayor y mejor obra del poeta de Fuente Vaqueros.
Particularmente yo quedé apasionado por la figura de Sánchez Mejías al leer la biografía que sobre él público Andrés Amorós. El retrato de un personaje inquieto que dedicó su vida a luchar por alcanzar su sueño de vestirse de luces, embarcando rumbo a América como polizón. Fue banderillero de Belmonte, de «El Gallo» y de «Joselito» con cuya hermana se casó. De familia acomodada, su padre quería que fuera médico como él, pero él alcanzó a enfundarse el chispeante en las plazas de toros y lograr llegar a ser figura.
Un torero que escribió en un periódico llamado «La Unión» las crónicas de sus propias faenas, un torero que llegó a dar una conferencia en la Universidad de Columbia sobre El Toreo.
Un torero que murió en la arena de Manzanares, en las astas de «Granadino».
Ver ahora su vida reflejada en un documental me parece de justicia. Además, para los chavales que empiezan sería muy interesante que conocieran a toreros que lejos del ruedo, fueron grandes e importantes personajes en la sociedad.