Dentro de la edición de San Lucas 2024 se cumple una efeméride taurina que ha pasado desapercibida. El próximo día 18 se conmemora el sesenta aniversario de la alternativa de Juan Tirado en el ruedo del Coso de La Alameda.
Su doctorado como matador de toros fue el segundo que tuvo lugar en la plaza de Jaén, pues ya el año anterior tomó la alternativa el torero carolinense Vicente Perucha de manos de Pedro Martínez “Pedrés” y Manuel Benítez “El Cordobés” ante toros de Marqués de Domecq.
Juan Tirado se convirtió en matador de toros en su ciudad natal de manos de Jaime Ostos como padrino y el recientemente fallecido Paco Camino como testigo, lidiándose para la ocasión toros de Carlos Núñez. Hasta ese día Juan Tirado sumaba gran cantidad de paseíllos en el Coso de La Alameda desde la inauguración en su primera fase, dándose la circunstancia que en la novillada del 19 de octubre de 1960 compartiendo terna con Manuel Benítez “El Cordobés” y Paco Raigón, en los tendidos de sombra se encontraba un espectador de excepción: el Premio Nobel Ernest Hemingway.
Como novillero se prodigó bastante en el Coso de La Alameda, llegando incluso a torear hasta en cinco ocasiones en una misma temporada. Posteriormente sus comparecencias una vez convertido en matador de toros comenzaron a descender en años posteriores, notándose su última actuación en corrida de toros en Jaén el 28 Mayo de 1970 con toros de Francisco Campos Peña junto a José Martínez “Limeño” y Antonio Millán “Carnicerito de Úbeda”
Con su doctorado Juan Tirado se convertía en el primer torero jiennense de alternativa ante los ojos de la afición de su ciudad, donde contaba con numerosos partidarios e incluso una peña taurina ubicada en el barrio de Peñamefecit.
Anterior a él y lejanos en el tiempo, fueron toreros de alternativa Agustín Aroca Castillo y Juan Gómez de Lesaca. Ambos eran vecinos de la ciudad de Jaén, pero curiosamente los dos eran sevillanos de nacimiento. También hay que anotar otro torero nacido en la capital absolutamente desconocido en su tierra de nacimiento como fue Gregorio López “Jaén”, torero que se crió en Barcelona, ejerció como banderillero en cuadrillas de toreros de la década de los años 20 del pasado siglo y que tomó la alternativa en Maracaibo (Venezuela), pero dicha alternativa no tuvo validez oficial en España.
Retirado de la profesión, ejerció como director artístico de la Escuela del Club Taurino “Tendido 1” y posteriormente hizo lo propio con la actual Escuela Cultural de Tauromaquia de Jaén en su fundación en el año 1997. También ejerció las labores de asesor artístico en el palco presidencial durante numerosas temporadas en la plaza de toros de Jaén.
Sobrino del malogrado novillero jiennense del mismo nombre, herido de muerte en la plaza de toros de Úbeda, continuó la saga familiar hasta convertirse en matador de toros y escribir de esta forma su nombre con letras de oro en la historia taurina de la ciudad de Jaén.
Foto: revista El Ruedo