El matador de toros Tomás Campuzano regresó anoche a Jaén veinte años después de su despedida en el Coso de La Alameda, recibiendo el homenaje de la afición jiennense.
De la mano de Luis Miguel Parrado, se hizo un repaso a su vida personal y profesional en el que Campuzano rememoró su infancia junto a su familia, cuidando ovejas en los campos de Gerena y cómo surgió en él la ilusión por ser torero a raíz de tomar la alternativa su hermano, el matador José Antonio Campuzano.
Una amenísima y emotiva charla que se prolongó durante más de dos horas, en la que no faltaron las muestras de cariño de muchos profesionales del toreo que quisieron adherirse al homenaje a Campuzano a través del video.
Como colofón, y a petición de Luis Miguel Parrado, los matadores de toros jienenses Alberto Lamelas y Daniel García Navarrete, que se encontraban presentes en la sala fueron invitados a dedicar unas palabras hacia Tomás Campuzano, su actual apoderado.
Al término la empresa Tauroemoción y la sociedad propietaria de la Plaza de Toros de Jaén hicieron entrega al homenajeado de sendos regalos consistentes en un cuadro del pintor jiennense Alejandro del Pino y una ilustración de Villamor.
