Plaza de toros de Linares. Coso de Santa Margarita

Jueves 28 de Agosto de 2025. Primera corrida de abono de la Real Feria de San Agustín.

Más de tres cuartos de plaza en tarde agradable. Ocho toros y un sobrero (3º) de La Palmosilla, de juego muy desigual, con varios de ellos muy mansos.

Saludaron en banderillas Rafael Viotti y Alberto Zayas en el sexto y Fini en el séptimo.  Al inicio se guardó el tradicional minuto de silencio en memoria de Manolete.

Seguirán pasando los años y el recuerdo a Manolete sigue conmoviendo en Linares cuando el 28 de agosto el paseíllo se detiene bajo la presidencia, el clarín toca a luto, un ramo de flores permanece allí conde el “Monstruo” cayó herido y el silencio se rompe con un ¡Gloria a Manolete! que estremece.

Partieron plaza Curro Díaz y Sebastián Castella luciendo idéntico terno – rosa palo y oro- en homenaje a Manolete. E incluso en el tendido se dejaron ver aficionados azulillos luciendo la camiseta que el Linares Deportivo ha creado como tercera equipación en esta temporada imprimiendo la identidad taurina de Linares en su vestimenta. Una forma de darle sentido a esta equipación innovadora en una fecha tan señalada.

Y es que el legado de Manolete es tan profundo que bajo los acordes de su pasodoble Curro Díaz sublimó el arte de torear cuando el festejo alcanzaba su ecuador en el quinto.

Una faena inspiradísima y arrebatadora en la que Curro Díaz se rompió toreando en su plaza, en su día grande de la feria que él ha pregonado.

La noche antes desde el balcón del ayuntamiento proclamó su orgullo por ser de Linares y esa faena vino a ser la firma a un pregón de un torero que es profeta en una tierra que ha sido una fuente inagotable de la que han brotado constantemente toreros.

Tres tandas poderosas por el derecho y una muy templada y desmayada al natural encajaron en la perfección de la medida que el toro permitía.

Un faenón de Curro que dio sentido a una tarde muy extensa en su duración con casi cuatro horas de permanencia en las piedras del tendido de una plaza centenaria.

Previo a ello Borja Jiménez también había disparado el ritmo de la tarde. Borja Jiménez no sólo reeditó el triunfo del año anterior, sino que lo amplificó ya que se marchó de Linares cortando un total de cuatro orejas siendo el triunfador absoluto de la tarde.

Destacó especialmente en cuarto, toro que él supo sostener en la muleta con su toreo mandón ya que el bicho quería rajarse. Con el izquierdo logró muletazos muy largos al natural bajándole la mano y llevándolo muy largo.

Anduvo Borja Jiménez arreando en todo momento tirando de una actitud intachable. Supo sacarle una faena inteligente al que cerraba plaza haciendo las cosas precisas, poniendo el epílogo con el toreo de cercanía.

Castella firmó una actuación manoletista por la quietud de su inicio en el segundo de su lote para luego hincharse a torear a un toro que iba y venía, pero no transmitía nada.

En cambio, su primero apenas pasaba por ambos pitones y cuando ocurría lo hacía sin codicia. Eso sí, cobró una estocada entera que le sirvió para ser premiado con una oreja.

Y Miguel Ángel Perera con una oreja de su primero en el esportón – el sobrero- con el que se extendió demasiado toreando a un toro que regaló una embestida lenta y al que cortó una oreja acabó saliendo a pie tras toparse con un toro absolutamente nulo y desesperante.

Hasta ocho toros y un sobrero del hierro de La Palmosilla pisaron el ruedo linarense. El abultado resultado artístico no fue consecuencia del juego de los toros precisamente. Mucho tuvo que ver la efectividad en la puerta suprema y la generosidad desbordada flameando pañuelos.

Please follow and like us: