Un año después de haber debutado en público en la Plaza de Toros de Jaén, Gonzalo de Miguel volverá nuevamente a vestirse de luces.
Torea este fin de semana en Mijas. La ilusión de volver a verse anunciado en un cartel ha hecho que las últimas semanas hayan ido a contrarreloj para él. Tiene ante sí una oportunidad para volver a torear. Para seguir recorriendo su camino en esto del toro, donde hasta el momento no ha sumado muchos paseíllos.
Novillero de la capital. De ese barrio kilométrico que constituye el Gran Eje y todo su alrededor. Sorprendió en su debut en público por un concepto de toreo clásico y tras cortar dos orejas, salió a hombros de la Plaza de Toros de Jaén. Poco antes de hacer su primer paseíllo esta temporada, atiende a JAÉN TAURINO.
¿Se ha hecho larga la espera hasta verte empezando la temporada?
Sí. Muy larga, y ahora que ha llegado el momento toca aprovechar muchísimo esta oportunidad, porque si salen bien las cosas entonces podrá surgir más posibilidades de torear.
He estado entrenando mucho, esperando con paciencia que llegara el momento de volver a torear y ahora que estoy anunciado en un cartel, mi ilusión es máxima.
El año pasado debutaste. ¿Cómo fueron las cosas?
Toreé tres festejos. La presentación en la clase práctica de Jaén, después Mijas y por último en Jimena, donde no salieron del todo bien las cosas.
Me quedo con el debut,indudablemente. Debutar en mi ciudad, en una plaza que tiene tanta categoría, con el ambientazo que hubo aquella tarde y poder cortar dos orejas y salir a hombros, es algo que no olvidaré nunca. Era el momento que tanto tiempo llevaba esperando desde que entré en la Escuela y por fín llegó. Disfruté mucho aquella tarde.
En tu debut incluso recibiste un premio.
Si. Recibí el premio a la faena más artística que concedieron con motivo de ese festejo. Me hizo mucha ilusión.
Háblanos de tí. ¿Dónde nace tu afición?
Por mi abuelo, que me llevaba a los toros. Me encantaba el espectáculo de «El Bombero Torero» y ahora, fíjate que ya apenas se ve eso anunciado en las ferias y antes hacía que pudieran ir muchos niños a los toros por primera vez.
Luego ya se me despertó la afición quizás algo tarde, con más edad. Y fue curiosamente a raíz de conocer a Curro Castillo, novillero de aquí, cuando me empecé a interesar mucho más por el mundo del toro hasta el punto de ingresar en la Escuela Taurina y querer aprender a torear y finalmente querer ser torero.
En ese sentido fue muy determinante tener un amigo no ya sólo aficionado, sino que además quisiera ser torero.
¿Compaginas el toreo con alguna otra ocupación?
Estudio trompeta en el Conservatorio. Y eso al igual que el toreo requiere también mucha dedicación, mucha constancia. Es una carrera y me estoy formando en en ello.
La música siempre ha sido mi otra gran pasión.
Tú eres actualmente uno de los alumnos más veteranos de la Escuela. Y al mismo tiempo uno de los pocos novilleros que hay en la capital. ¿Crees que la afición os conoce? ¿Se apoya en Jaén capital a quiénes quéreis ser toreros?
Sinceramente creo que no se nos conoce. También noto que falta afición en Jaén, o al menos en cierta parte de la ciudad. Te puedo decir que cuando vuelvo a mi casa después de entrenar, llevando discretamente la bolsa con los trastos, nadie reconoce que son trastos de torear.
Parece como si fuéramos invisibles. Los resultados de las actuaciones nuestras, apenas tienen repercusión más allá de las páginas taurinas y los medios taurinos. Y si no fuera porque la Escuela tiene mucha actividad y difusión en las redes sociales, tendríamos mucha menos visibilidad.
En comparación con el deporte u otros jóvenes de Jaén que destaquen en algo y se les hace mucho más caso y se les apoya mucho más, a nosotros se nos conoce poco.