Aunque sea de refilón González de Caldas llega al Real Jaén. Recientemente al pasar por la Plaza de la Constitución pasé por su lado y para mis adentros me pregunté ¿qué hará por aquí de nuevo? Días después a un conocido mío un tercero le ofrecía unos pocos cuadros y hasta un busto en bronce de «Manolete» que habían pertenecido hasta no hace mucho al empresario y de los cuales se había desprendido por aquello de las apreturas económicas (por lo visto). Al poco en el «Trepabuques» del Diario Jaén se dejaba caer que efectivamente andaba por aquí y más recientemente en el mismo diario se decía que estaba por Jaén buscando solares.
Ahora sale su nombre como posible salvador económico del Real Jaén. El equipo que dos años seguidos ha estado a punto de alcanzar la 2ª división del fútbol español y que siempre al llegar el verano repite la misma historia: su posible desaparición. Que si las deudas, que si la denuncia de los futbolistas, que si Terrazas también denuncia. Patrocinadores que no pagan y un sentimiento que se muere.
El Real Jaén está en la UCI, decía el otro día Carlos Sánchez, un seguidor del equipo de toda la vida que en su amor al club de la noche a la mañana sei encontró al frente del mismo. No dudo que ha hecho mucho o todo por el club y prueba de ello es que en la gestión se ha dejado su patrimonio y su salud. Es evidente.
De su gestión, sus formas, su personalidad y demás no soy el más indicado para hablar pues aunque soy y me siento un seguidor del Real Jaén hasta las trancas bien es cierto que yo por La Victoria en todos estos años me he prodigado poco, entre otras cosas porque antes que nada soy aficionado a los toros. Y precisamente por eso sí que puedo hablar del supuesto salvador del Real Jaén, porque su paso por el Coso de La Alameda lo he vivido activamente y precisamente miro ahora con recelo su llegada al equipo de la ciudad.
Qué su dinero sirva para ayudar a un equipo de fútbol no es nada nuevo. De todos es sabido que fue Presidente del Sevilla. Pero también hay que saber que ha pasado por el Sporting de Gijón, creó que mínimamente por el Logroñés y no hace mucho por el Linares, y eso aquí choca frontalmente. Que un tío arrime al Linares y al tiempo al Real Jaén es algo que cuesta entender a no ser que se trate de un futbolista.
Como empresario llegó a Jaén tomando el relevo de Paco Dorado, quien alargó la Feria de San Lucas e hizo lo que aquí nunca se había visto: una semana de toros con entradas aceptables, carteles interesantes y precios asequibles. Por todo eso muchos lo echan de menos y siguen diciendo que ha sido el mejor que ha pasado por aquí.
Su estreno al frente de la Plaza de Jaén tuvo lugar un domingo de ramos con un cartel conformado por Ponce, «El Cordobés» y «El Juli» ante una de Zalduendo. La gente respondió, con una entrada bastante fuerte, la cosa se dió bien porque los toros se dejaron y al final la terna a hombros. Viví aquella tarde desde la andanada de sombra, cosa rara en mí, junto a mi hermano Alberto y la razón de ver los toros desde las alturas se debe únicamente a que para la ocasión había entradas para jóvenes. Ahora no encuentro aquella que a saber dónde andará pero creo recordar que costaba 10 euros nada más, lo cual estaba fenómeno.
Por junio nada. Una constante en este empresario fue siempre ignorar la Feria de la Virgen de la Capilla pues a lo más que llegó fue a anunciar en 2006 un concurso de recortes. Pienso yo que a su empresa se debe quizás el declive taurino de la feria chica de Jaén.
Al llegar San Lucas la cosa cambió y sin ir más lejos me llevé un sorpresón con el primer festejo, que era de promoción…al módico precio de 2 euros. Acudí a la plaza y un amigo me tuvo que comprar la entrada porque yo ni llevaba para pipas, entre otras cosas porque las sin caballos siempre habían sido gratis y porque además ni se anunciaba en los carteles. Una Feria en la las visitas a la enfermería fueron constantes ya que Marco Antonio Gómez se llevó un cornalón en el gemelo, Juan Luis Pizarro otro en el muslo (que fue además la portada del Diario Jaén, porque lo atravesaba como si fuera un imperdible) y otra «El Fandi» en un brazo al banderillear. Hizo doblete «El Cordobés» y también «El Cid» en dos tardes que le dieron mucha fuerza por su rotundidad.
La feria de 2005 no fue para tirar cohetes. Fue para invertir en paraguas puesto que se suspendieron tres festejos: una sin caballos que se celebró posteriormente un domingo por la mañana, una novillada con caballos tras lidiarse el tercero de la tarde y una corrida de toros que diría yo que se supendió por falta de ganas. Estaban anunciados Abellán, Eduardo Gallo y Serafín Marín quien desde entonces no ha vuelto a estar anunciado en Jaén. Curro Díaz estaba anunciado una tarde y de lo bien que anduvo lo repitieron al día siguiente en un cartel en el que se anunciaba a «Jesulín de Ubrique» y Manuel Díaz «El Cordobés» junto a Salvador Cortés. Por gastroenteritis y cosas de esas ni el de Ubrique ni «El Cordobés» hicieron el paseíllo y en su lugar a la hora del inicio del festejo aparecieron Curro Díaz y Antón Cortés. Mucha gente ni lo sabía porque no lo habían comunicado y la bronca que se agarró al aparecer la terna fue cosa fina, pero a la postre precisamente fue la mejor tarde de la feria. Ese día Curro Díaz y Salvador Cortés estuvieron soberbios. Y un dato importante: la noche del 17 de octubre Localia Jaén TV organizaba su II Tertulia Taurina en el Hotel Condestable Iranzo en la que iban a participar Serafín Marín y González de Caldas. A la hora de la tertulia ni el uno ni el otro aparecieron. Ni dieron señales de vida ni había forma de contactar con ellos. Como por entonces Javier Altarejos y yo lo pasamos bastante mal yo recuerdo esto para que no se olvide.
En 2006 anunció un cartel que presentaba hasta siete errores porque a uno le cambiaba el nombre, a otro el apellido, anunciaba una ganadería de otra forma. Seguro que no era cosa suya, pero vamos, ni haciéndolo a propósito la caga uno tanto. Una feria mediocre en la que nos metió un gol al incluir la «Corrida Moderna» de Távora como una más a pie en una noche en la que nos encontrábamos en la plaza no más de trescientas personas. Anunció a Talavante en su primer año de alternativa y tras su paso por Madrid y encadenar varios triunfos en Linares y Úbeda se desató un efecto que hizo que este torero lleváse tantísima gente a la plaza que se llenó e incluso pudo colgarse el «No hay billetes». Precisamente la imagen que encabeza esta página corresponde a ese día.
Y en 2007 el petardazo. Para Semana Santa anunció a Ortega Cano, a quien en su enésima vuelta a los ruedos apoderó, acompañado de Cordobés y Fandi porque supuestamente el albero estaba en mal estado. Aquella tarde no hubo ni una gota de agua y donde llovió fue en las taquillas aquel día a las 12 de la mañana. De la feria, que por cierto pregonó mi padre, dije en su momento lo que todos pensábamos: una feria de tercera para una plaza de segunda. Retirada de María Sara, debut de Daniel Luque, alternativa de Curro Jiménez en una tarde en la que Talavante salió por los aires y fruto de ello se ganó una sustitución. Metió una corrida de la Condesa de Sobral como torista para un cartel de lo más raro que aquí hemos visto: Sánchez Vara, Iván Fandiño y Javier González, torero de Alcalá la Real que al presentar los carteles no sabía ni quien era ni tenía referencias de él. El último día, el de San Lucas fue precisamente el famoso día en que la alcaldesa vino a los toros y al despachar el primero de la tarde «El Cordobés» se largó de la plaza. El mismo día en que se metieron siete personas en el burladero que destinado al Ayuntamiento sólo tiene capacidad para cuatro. Esto nunca me cansaré de recordarlo, entre otras cosas porque a ella sólo la he vuelto a ver en la plaza para animar a la selección española.
Y ahí se acabó su paso como empresario del Coso de La Alameda. Una trayectoria marcada por anunciar a media casa (apoderaba a matadores, novilleros y rejoneadores) en sus carteles, repitiéndose la misma estructura de la feria casi todos los años. Unos años en los que se hizo con un puñado extenso de plazas donde toreaban muchas veces las figuras que luego no llegaban a Jaén para indignación de una afición que mermó sus ganas de ir a la plaza y para muestra el dato evidente de la mucha gente que conozco que dejó de abonarse por entonces por mucho que Taurotoro dijera que aumentaba los abonos. Curioso. Curioso eso que la empresa afirmáse a boca llena aumentar a los abonos justo al tiempo que tanta gente conocida le daba la espalda a los carteles.
En fin…que puedo decir yo. Si algo positivo recuerdo de su empresa fue el intento más o menos conseguido de promocionar la Fiesta en lo que a marketing se refiere porque eso hasta entonces se había visto aquí.
Repasado su periplo taurino por aquí, ni que decir tiene que espero le vaya bien en esta tierra que sé que conoce bastante bien y si se anima a echarle un cable a nuestro casi centenario equipo, ojalá sea para que salga adelante y de una vez por todas el Real Jaén deje de encender todas las alarmas cuando llega el mes de julio.
