Plaza de toros de Jaén, 18 de octubre de 2015. Día de San Lucas. 2ª de Feria.
Menos de media entrada. Con lluvia al final del festejo.
Toros de distintas ganaderías:
– 1º de Peña de Francia
– 2º y3º de Jandilla
– 4ºy 5º del Pilar
– 6º de García Jiménez
David Fandila «El Fandi»(Bermellón y azabache) Saludos.Oreja y saludos en el quinto.
López Simón (azul marino y oro). Dos orejas tras aviso. Saludos tras aviso y saludos en el último.
Sobresaliente: Salvador Ruano
López Simón cayó totalmente de pie en presentación en la plaza de toros de Jaén con una actuación que impactó profundamente en los tendidos del Coso de La Alameda. López Simón se ganó a la afición jiennense y el resultado final, menguado por el fallo reiterado en la suerte suprema, empequeñece quizás una actuación importantísima. De lo más rotundo que se ha visto en Jaén en los últimos años.
Una tarde, la de San Lucas, que demoró incomprensiblemente su inicio en quince minutos tras debatir si torear o no por el estado del ruedo. Las cuadrillas y equipo presidencial llegaron a asomar por el portón del patio de cuadrillas y el público montó en cólera al ver que había una tentativa de suspensión. Todo ello bajo un cielo azul raso y con el ruedo en estado óptimo aparentemente. Y eso, en una plaza como Jaén donde hemos visto tardes de toros bajo aguaceros, iniciadas con lluvia y con el ruedo hecho un lodazal, tal cómo se presentaba ayer la tarde suponía cabrear a una afición que por actitudes así progresivamente ha sido espantada de esta plaza. La lluvia, en la taquilla…
El mano a mano desde que fuera anunciado en el cartel no precisaba las ganaderías con las que habría de desarrollarse. Finalmente toros de cuatro hierros distintos pisaron el ruedo de La Alameda: Jandilla, El Pilar, García Jiménez y Peña de Francia. Consecuentemente muy desigual la presentación de las reses y sin uniformidad en el juego de los mismos. Muy buenos los de Jandilla, llegando incluso a solicitarse tibiamente el indulto del segundo y muy feo, basto, bruto el quinto del encierro con el hierro del Pilar, con hechuras de buey de carreta más que toro de lidia.
«El Fandi» sacó a relucir todo su extenso repertorio, marchando incluso a toriles para recibir al mostrencón que se lidió en quinto lugar. Con mucha voluntad el granadino, sólo paseó un trofeo a lo largo de la tarde.
López Simón puso a todos de acuerdo y sorprendió con toda su tauromaquia. En el cuarto tuvo una actuación de altura, llegando a torear al natural con la muleta muy baja, arrastrando y sin moverse del sitio siendo capaz de engarzar hasta ocho naturales seguidos. Pisa el torero unos terrenos muy comprometidos, lo que hace trasciende al tendido y tiene la virtud de pensar y reaccionar con agilidad en la cara del toro. Estuvo muy por encima de sus toros.