El 28 de junio será una fecha histórica en España. Una fecha marcada por la ilusión en los corazones de todo un país.

El jueves por la noche Juan Carlillos,Dani Pozo, el Cori y el Marín (yo), nos pegamos un homenaje de esos de los que andábamos necesitando desde hace mucho tiempo. Es lo que tiene que el Real Jaén siga un año más en 2ªB y no podamos acudir a la Plaza de Las Batallas a festejarlo subidos en lo alto de uno de los caballos del monumento cantando aquello de ¡Jaén, entera, se va de borrachera!

Bien pertrechados con pan de molde con foie gras a mansalva, mediasnoches de choped, patatas de la freiduría marteña y bote y medio de aceitunas sin hueso (creo que de Pegalajar) todo ello para ver a la selección(a mí eso de «La roja» no me termina de convencer) parecía más bien un cumpleaños. Faltaba únicamente la piñata para rematar del todo.

Y sucedió lo que tenía que suceder: ganó España a Rusia y nosotros venga a pegar botes como canguros.Venga a pegar berrios que seguro se oirían hasta en Aldeaquemada. Y es que no es para menos.

España entera de punta a punta estaba igual.Incluyendo las islas y Ceuta y Melilla, esas dos ciudades más españolas que ninguna y que mira tú por donde son ignoradas cada dos por tres.

¿Pero esto no era un blog de toros? ¿Pero no es menos cierto que a tí, quitándote tu Real Jaén y tu beticismo el furgol te la trae al pairo? Pues sí, efectivamente esto es y seguirá siendo un blog de toros y ciertamente, se ve que soy muy masoca, que se dice, por aquello de ser seguidor del Real Jaén y una pizca de bético. Lo que viene siendo sufrir y no disfrutar nunca.

Pero si escribo de fútbol aquí no es por otra cosa que no sea que mañana en el Coso de La Alameda el Ayuntamiento nos va a poner un pantallón para ver el partido de la selección y nos van a regalar tropecientas camisetas rojas para animar a la selección gritando eso de ¡ES-PA-ÑAAA!

Y yo que me alegro.Ahora bien, lo que no me alegra tanto es que cuando mañana vaya a ver el partido al Coso de La Alameda con mi gente y mire por encima de la andanada seguiré sin encontrarme la cubierta de la plaza y mientras no pocos jiennenses estén pensando en el pitido final para bajarse a Las Batallas y después a bañarse a la fuente del Bulevar, yo estaré pensando en los carteles de San Lucas que Serolo todavía no ha presentado y en si tendremos la suerte de ver a todos los espadas que ellos hayan contratado para octubre. Por aquello de que en Jaén, habiendo toros, siempre llueve.

Por cierto, el que esto escribe, junto a su hermano y hermana chiquitilla tienen en común que sus dos apellidos son originarios de los dos países que mañana juegan la final en Viena. ¿A qué es de nota?