Fue Curro Martínez junto a Curro Díaz quien firmó parte de lo mejor de la tarde del Festival de Proyecto Hombre el otro día en linares. Se llevó uno de los mejores novillos de Marca, lo entendió y lo toreó a placer. Lo toreó muy bien porque buen torero siempre ha sido.
Se acopló al cante flamenco y toreó sobre todo para él, disfrutando, sintiéndose, gustándose.El escenario, el Coso de Santa Margarita, justo el mismo donde un año antes lo había visto yo torear.
Un año, tan sólo un año y un mismo escenario. En el período de un año apenas se había vestido de luces.El anterior igual, la temporada anterior más de lo mismo y así se ha repetido su situación en todos estos años. Un buen torero que ve pasar la temporada entrenando de sol a sol y viendo salir a la calle carteles que no anuncian su nombre.
Ya digo, toreó de maravilla en el ruedo de Linares y se le concedieron las dos orejas. Merecidas, no hay lugar a dudas.
De pronto un sms en el móvil me hace que lo saque del bolsillo. Mi amiga Silvia, de Toreralia me pregunta: «¿es verdad que se ha retirado Curro Martínez?»
Me impacta el mensaje y más aún la pregunta pues el torero había dado la vuelta al ruedo con sus dos orejas sin más. Alegre, o al menos presumiblemente contento, pero ni cortarse la coleta ni nada.
Llamo a Luismi Parrado,que se encuentra abajo, a través del móvil y él mismo me lo confirma. Ha dado la primicia en el Carrusel de Juan Ramón y la noticia se ha hecho pública.
Arriba en el tendido creo que nadie lo sabía. De camino al servicio me tropiezo con David Lorente y él si sabía algo de ello.
Termina el festival y David junto a Antonio Lorite y un tercero que no conozco se echan al ruedo y lo sacan en volandas, sólo a él. Le dan la vuelta al ruedo y regresan a donde se encuentran el resto de cuadrillas, bajan al torero y junto al resto de actuantes atraviesan el ruedo de Linares a pie.
Un torero que se va en silencio. Sin ruido, sin aspavientos. Cansado más de encontrarse con mil zancadillas, engaños y mala fe, que de entrenar día a día soñando con volver a ceñirse su traje grana y oro.
Un torero que se despide del toreo cortando dos orejas. A lo grande.
Para conocer mejor a este torero y lo que ha tenido que vivir, invito a conocer su testimonio
———>http://www.elmundo.es/cronica/2002/352/1026721890.html
Hace tiempo escribía yo esto:
———>http://jaentaurino.blogspot.com/2006/10/la-odisea-de-un-torero.html
Foto: Luis Miguel Parrado