Mi Coso de La Alameda
Después de alcanzar Virgen de la Capilla me adentro por Tablerón, con el paso lento y templado, como el que llevan los costaleros que por allí procesionan el domingo de ramos. Me gusta ralentizar mi prisa por llegar hasta ti.
Llego al Convento de las Bernardas despidiéndome de San Ildefonso, ese barrio que respira jaenerismo por todas sus calles y cuando atravieso su arco me encuentro contigo, detengo mi camino y te contemplo ante mí, luciendo tu monumentalidad coronada por tres banderas, la española, la andaluza, y la morada de Jaén que al verlas me doy cuenta si hoy se puede torear o no.
Te encuentras en un marco privilegiado de nuestro Jaén: La Alameda. Su parque, con sus jardines me traen tranquilidad. El Campo Hípico me deja una majestuosa vista de nuestro imponente Castillo de Santa Catalina con la Cruz que preside nuestra ciudad y algo más abajo, la Santa Iglesia Catedral, la casa de todos los jiennenses. Más allá, al fondo, el auditorio donde tantas veces me gusta paladear la música.
Pero tú, tú eres otra cosa. Tú eres mi casa. Dentro de tí he crecido temporada tras temporada desde que mi padre con tres años me llevase de su mano, cosa que luego hizo con mi hermano y con mi hermana. Igual que a él lo llevaba mi abuelo a ver los toros.
Te conozco palmo a palmo. Desde el tendido al callejón, desde la andanada al patio de caballos. En tu ruedo he soñado toreando de salón y he rodado por tu albero. Sí, conozco también tu albero porque una becerra me demostró que la muleta se la tenía que poner como Dios manda y no como mi miedo me permitía.
En tus tendidos he pasado todo el frío del mundo en octubre, y he sudado el calor que junio trae cuando llegan las fiestas menores. He visto toros con un paraguas y el albero transformado en un barrizal. Pero…¿Qué importancia tiene eso cuando manda la afición?
He sido un jiennense más que ha estado ahí, cuando todo el mundo fue a la plaza, nos apretujamos y la empresa colgó “el no hay billetes” pero también cuando allí sólo estaba el equipo médico, la guardia civil, un par de aficionados y la Banda de Música.
Por cierto, no te puedes quejar de cómo suena la Banda de Música en Jaén cuando una voz anónima grita ¡Música Maestro! y “Ragón Falez”, o el pasodoble que se le compuso al novillero Ramón Montes comienzan a sonar:
“Montes/ es un torero/ de pura raza y valentía” “Ya tiene Jaén/ un bravo chaval” …así me cantaba mi padre al oído desde chico cada vez que sonaba este pasodoble.
¡Churumbelerías! ¡Casi ná! Cuando estoy fuera de Jaén y oigo el “Churumbeles”, se me mete un sentimiento muy fuerte en el cuerpo, cierro los ojos y me veo una vez más, ahí, soltando un ¡oleeee! a un natural largo y mandón en el centro del ruedo. Menuda composición la del Maestro Cebrián…
Tengo motivos de sobra para quererte y respetarte. Me has dado la oportunidad de vivir momentos increíbles. ¿Te acuerdas de la tarde del mano a mano de “Antoñete” y Curro Romero? ¿O cuando “El Juli” volvió a meter en la plaza a miles de personas con sólo dieciséis años?
¿Y los indultos? Creo que eres la plaza donde más toros se han ganado el premio mayor para un toro y un ganadero, de ganarse la vida en la plaza con su bravura.
O la tarde increíble en que nuestro Juan Carlos, Juan Carlos García junto a Dávila Miura nos regalaron momentos épicos con una corrida muy dura de Guardiola toreando en un pantano, pues el agua destrozó el albero. Aquello parecía la guerra.
También tardes para el olvido. Tardes de suspiro, las manos en la cabeza y la tensión al límite. No puedo olvidar el cornalón a Juan Mora en una tarde que jamás debió darse. Muy mala imagen dimos los jiennenses ante toda España a través de la televisión. Lo lamentaré siempre.
De todos modos, debes sentirte orgullosa. Has visto vestirse de luces a hijos de Jaén, y alcanzar el grado de Doctor en Tauromaquia, que en esta vida no es poca cosa. Acuérdate de Juan Tirado, Florentino Luque, Manuel Cruz “Morenito de Jaén” y Juan Carlos García. Ellos llegaron a donde muchos soñamos un día, pero claro, siempre se dijo aquello de “muchos son los llamados y pocos los elegidos” y el destino le marcó a cada uno de ellos un camino diferente.
No te olvides de Álvaro Montes. El primer y único rejoneador que ha dado nuestra bendita ciudad. Lleva años paseando nuestro nombre por el Planeta de los Toros con orgullo y de momento muy pocos se lo han agradecido en casa. ¿Sabes que le llaman “El Centauro de Jaén” ?
Por favor, que no se pierda en tu memoria el recuerdo de Joselito Rus, mi buen amigo José al que tanto admiro. Un profesional de categoría que es figura entre los toreros de plata, porque ahí, entre ellos, también hay figuras. Con Pedrito Sánchez Plaza nos ilusionó, y es que él ama tanto su profesión que no estaría dispuesto a perder el tiempo si no hubiera visto en él un puñado de buenas cualidades.
Nombres, hay muchos más, porque afortunadamente han sido bastantes los jiennenses que han pasado por tus entrañas jugándose la vida. Me viene a la memoria “El Nete” y “El Netillo”, Manolín Callejas, “El Yiya”,Justo Armenteros, “Sabino” …Juan Peco, Antonio Sutil, Pedrito Jurado, que son más de mi época o Eduardo Ortega, casi de mi familia y un camino similar: del patio de los Maristas, a las clases de Derecho Procesal en la Universidad de Jaén y de ahí a la abogacía, aunque a mí me quede todavía un rato para llegar ahí. Luchó por vestirse de luces y lo consiguió ante la oposición de una familia que siempre lució la toga. A mis diez años mi padre nos llevó a lo de Araúz de Robles a su primer tentadero. No consiguió quitárselo de la cabeza, todo lo contrario.
Me da pena que los niños de hoy no quieran ser toreros en Jaén. Me cuentan que a la Escuela Taurina han acudido un par de chavalillos nuevos, entre tanto, “El Viruta” sueña desde su Arco de San Lorenzo con volver a enfundarse su gris plomo y plata, y con el capote de paseo que su madre le bordó, volver de nuevo a hacer el paseíllo pronto.
Curro Vázquez, Palomo Linares, Lázaro Carmona, Paco Bautista, los “Carnicerito de Úbeda” tío y sobrino, Paco Delgado, “Andujano”, “Saleri”, David Gil, “El Doctor”,Curro Díaz…José Fuentes. Podemos presumir de la provincia.
Y tú puedes presumir de algo que ninguna otra podrá: fuiste elegida para llevar la Fiesta de los Toros a todos los hogares del mundo por primera vez en la historia. “El Viti”, Fuentes y Manuel Benítez “El Cordobés”. Toros de Carlos Núñez. ¿En que bar de solera en Jaén no encontramos aquel cartel? “La Manchega”, “Gorrión, “Casa Vicente”,”Zurito”, “El Cossío”…
Puedes presumir de haber sido la primera plaza cubierta de Andalucía, pero claro, los arquitectos a veces podrán saber mucho de técnica pero les puede faltar sentido común, y no orientarse de cómo se las gasta el famoso aire de Jaén, luego trae esas consecuencias. Ví como llegaron a Jaén gente de todo el mundo a ver un cartel irrepetible: “Antoñete”, Curro Romero y “El Cordobés”.Media leyenda viva de la Tauromaquia en un mismo cartel y tú como escenario. Otra vez la lluvia destrozando tardes de toros y el nombre y reputación de nuestra ciudad de nuevo …malamente. No quiero que se repita eso, no me quiero perder más tardes de expectación que puedan ser luego corridas de decepción. No quiero que venga gente de fuera para volverse a su casa sin ver nada. No, no y no.
Para eso queda poco, muy poco. Ya está sonando el clarín. Ya asoma el pañuelo blanco y un alguacilillo en el ruedo ha recogido las llaves. Las cuadrillas se asoman, hacen la cruz en el albero:
– ¡Que Dios reparta suerte!
San Lucas comienza y tú te pones más guapa que nunca. Me encuentro con José Luis Buendía que me saluda con cariño, le doy dos besos a Antonio Palomo que me dice lo que espera de la tarde mientras veo llegar a Felipe, porque “Felipín” en el mundo taurino de Jaén es Felipe y punto. Estando él me doy cuenta que de nuevo estamos de toros en Jaén teniendo por delante una feria de los más raro que se ha visto en toda tu historia. Cada día tengo más claro, que nosotros, los aficionados taurinos de Jaén nos merecemos la medalla al mérito taurino por esperar a octubre a poder ver toros, bueno, que digo toros, poder ver aquello que queda del campo y a los espadas que no han caído heridos por el camino, ni aquellos que aún no han cortado la temporada, o a los que sí han querido venir frente a los que no quieren venir a torear la última del año en tu ruedo. Ponce un año más quiere estar presente. Fue herido hace poco pero él quiere a Jaén y se ha anunciado aquí porque ha dicho que si no termina en Jaén le queda una espina clavada. Menudo gesto contigo y con nosotros. ¿Para cuando le vamos a nombrar Hijo Adoptivo Señora Alcaldesa? Yo creo que la respuesta sería la siguiente: cuando se marche del toreo habiéndose encerrado con seis toros en solitario en la Plaza de Jaén.
Un año más estaré contigo. De nuevo nos reencontraremos y es que quiero que sepas una cosa que nadie sabe: si algún me pierdo sólo podrán encontrarme en dos sitios. Rezándole a la Virgen de la Cabeza en la Sierra de Andújar…o contigo.
Después de alcanzar Virgen de la Capilla me adentro por Tablerón, con el paso lento y templado, como el que llevan los costaleros que por allí procesionan el domingo de ramos. Me gusta ralentizar mi prisa por llegar hasta ti.
Llego al Convento de las Bernardas despidiéndome de San Ildefonso, ese barrio que respira jaenerismo por todas sus calles y cuando atravieso su arco me encuentro contigo, detengo mi camino y te contemplo ante mí, luciendo tu monumentalidad coronada por tres banderas, la española, la andaluza, y la morada de Jaén que al verlas me doy cuenta si hoy se puede torear o no.
Te encuentras en un marco privilegiado de nuestro Jaén: La Alameda. Su parque, con sus jardines me traen tranquilidad. El Campo Hípico me deja una majestuosa vista de nuestro imponente Castillo de Santa Catalina con la Cruz que preside nuestra ciudad y algo más abajo, la Santa Iglesia Catedral, la casa de todos los jiennenses. Más allá, al fondo, el auditorio donde tantas veces me gusta paladear la música.
Pero tú, tú eres otra cosa. Tú eres mi casa. Dentro de tí he crecido temporada tras temporada desde que mi padre con tres años me llevase de su mano, cosa que luego hizo con mi hermano y con mi hermana. Igual que a él lo llevaba mi abuelo a ver los toros.
Te conozco palmo a palmo. Desde el tendido al callejón, desde la andanada al patio de caballos. En tu ruedo he soñado toreando de salón y he rodado por tu albero. Sí, conozco también tu albero porque una becerra me demostró que la muleta se la tenía que poner como Dios manda y no como mi miedo me permitía.
En tus tendidos he pasado todo el frío del mundo en octubre, y he sudado el calor que junio trae cuando llegan las fiestas menores. He visto toros con un paraguas y el albero transformado en un barrizal. Pero…¿Qué importancia tiene eso cuando manda la afición?
He sido un jiennense más que ha estado ahí, cuando todo el mundo fue a la plaza, nos apretujamos y la empresa colgó “el no hay billetes” pero también cuando allí sólo estaba el equipo médico, la guardia civil, un par de aficionados y la Banda de Música.
Por cierto, no te puedes quejar de cómo suena la Banda de Música en Jaén cuando una voz anónima grita ¡Música Maestro! y “Ragón Falez”, o el pasodoble que se le compuso al novillero Ramón Montes comienzan a sonar:
“Montes/ es un torero/ de pura raza y valentía” “Ya tiene Jaén/ un bravo chaval” …así me cantaba mi padre al oído desde chico cada vez que sonaba este pasodoble.
¡Churumbelerías! ¡Casi ná! Cuando estoy fuera de Jaén y oigo el “Churumbeles”, se me mete un sentimiento muy fuerte en el cuerpo, cierro los ojos y me veo una vez más, ahí, soltando un ¡oleeee! a un natural largo y mandón en el centro del ruedo. Menuda composición la del Maestro Cebrián…
Tengo motivos de sobra para quererte y respetarte. Me has dado la oportunidad de vivir momentos increíbles. ¿Te acuerdas de la tarde del mano a mano de “Antoñete” y Curro Romero? ¿O cuando “El Juli” volvió a meter en la plaza a miles de personas con sólo dieciséis años?
¿Y los indultos? Creo que eres la plaza donde más toros se han ganado el premio mayor para un toro y un ganadero, de ganarse la vida en la plaza con su bravura.
O la tarde increíble en que nuestro Juan Carlos, Juan Carlos García junto a Dávila Miura nos regalaron momentos épicos con una corrida muy dura de Guardiola toreando en un pantano, pues el agua destrozó el albero. Aquello parecía la guerra.
También tardes para el olvido. Tardes de suspiro, las manos en la cabeza y la tensión al límite. No puedo olvidar el cornalón a Juan Mora en una tarde que jamás debió darse. Muy mala imagen dimos los jiennenses ante toda España a través de la televisión. Lo lamentaré siempre.
De todos modos, debes sentirte orgullosa. Has visto vestirse de luces a hijos de Jaén, y alcanzar el grado de Doctor en Tauromaquia, que en esta vida no es poca cosa. Acuérdate de Juan Tirado, Florentino Luque, Manuel Cruz “Morenito de Jaén” y Juan Carlos García. Ellos llegaron a donde muchos soñamos un día, pero claro, siempre se dijo aquello de “muchos son los llamados y pocos los elegidos” y el destino le marcó a cada uno de ellos un camino diferente.
No te olvides de Álvaro Montes. El primer y único rejoneador que ha dado nuestra bendita ciudad. Lleva años paseando nuestro nombre por el Planeta de los Toros con orgullo y de momento muy pocos se lo han agradecido en casa. ¿Sabes que le llaman “El Centauro de Jaén” ?
Por favor, que no se pierda en tu memoria el recuerdo de Joselito Rus, mi buen amigo José al que tanto admiro. Un profesional de categoría que es figura entre los toreros de plata, porque ahí, entre ellos, también hay figuras. Con Pedrito Sánchez Plaza nos ilusionó, y es que él ama tanto su profesión que no estaría dispuesto a perder el tiempo si no hubiera visto en él un puñado de buenas cualidades.
Nombres, hay muchos más, porque afortunadamente han sido bastantes los jiennenses que han pasado por tus entrañas jugándose la vida. Me viene a la memoria “El Nete” y “El Netillo”, Manolín Callejas, “El Yiya”,Justo Armenteros, “Sabino” …Juan Peco, Antonio Sutil, Pedrito Jurado, que son más de mi época o Eduardo Ortega, casi de mi familia y un camino similar: del patio de los Maristas, a las clases de Derecho Procesal en la Universidad de Jaén y de ahí a la abogacía, aunque a mí me quede todavía un rato para llegar ahí. Luchó por vestirse de luces y lo consiguió ante la oposición de una familia que siempre lució la toga. A mis diez años mi padre nos llevó a lo de Araúz de Robles a su primer tentadero. No consiguió quitárselo de la cabeza, todo lo contrario.
Me da pena que los niños de hoy no quieran ser toreros en Jaén. Me cuentan que a la Escuela Taurina han acudido un par de chavalillos nuevos, entre tanto, “El Viruta” sueña desde su Arco de San Lorenzo con volver a enfundarse su gris plomo y plata, y con el capote de paseo que su madre le bordó, volver de nuevo a hacer el paseíllo pronto.
Curro Vázquez, Palomo Linares, Lázaro Carmona, Paco Bautista, los “Carnicerito de Úbeda” tío y sobrino, Paco Delgado, “Andujano”, “Saleri”, David Gil, “El Doctor”,Curro Díaz…José Fuentes. Podemos presumir de la provincia.
Y tú puedes presumir de algo que ninguna otra podrá: fuiste elegida para llevar la Fiesta de los Toros a todos los hogares del mundo por primera vez en la historia. “El Viti”, Fuentes y Manuel Benítez “El Cordobés”. Toros de Carlos Núñez. ¿En que bar de solera en Jaén no encontramos aquel cartel? “La Manchega”, “Gorrión, “Casa Vicente”,”Zurito”, “El Cossío”…
Puedes presumir de haber sido la primera plaza cubierta de Andalucía, pero claro, los arquitectos a veces podrán saber mucho de técnica pero les puede faltar sentido común, y no orientarse de cómo se las gasta el famoso aire de Jaén, luego trae esas consecuencias. Ví como llegaron a Jaén gente de todo el mundo a ver un cartel irrepetible: “Antoñete”, Curro Romero y “El Cordobés”.Media leyenda viva de la Tauromaquia en un mismo cartel y tú como escenario. Otra vez la lluvia destrozando tardes de toros y el nombre y reputación de nuestra ciudad de nuevo …malamente. No quiero que se repita eso, no me quiero perder más tardes de expectación que puedan ser luego corridas de decepción. No quiero que venga gente de fuera para volverse a su casa sin ver nada. No, no y no.
Para eso queda poco, muy poco. Ya está sonando el clarín. Ya asoma el pañuelo blanco y un alguacilillo en el ruedo ha recogido las llaves. Las cuadrillas se asoman, hacen la cruz en el albero:
– ¡Que Dios reparta suerte!
San Lucas comienza y tú te pones más guapa que nunca. Me encuentro con José Luis Buendía que me saluda con cariño, le doy dos besos a Antonio Palomo que me dice lo que espera de la tarde mientras veo llegar a Felipe, porque “Felipín” en el mundo taurino de Jaén es Felipe y punto. Estando él me doy cuenta que de nuevo estamos de toros en Jaén teniendo por delante una feria de los más raro que se ha visto en toda tu historia. Cada día tengo más claro, que nosotros, los aficionados taurinos de Jaén nos merecemos la medalla al mérito taurino por esperar a octubre a poder ver toros, bueno, que digo toros, poder ver aquello que queda del campo y a los espadas que no han caído heridos por el camino, ni aquellos que aún no han cortado la temporada, o a los que sí han querido venir frente a los que no quieren venir a torear la última del año en tu ruedo. Ponce un año más quiere estar presente. Fue herido hace poco pero él quiere a Jaén y se ha anunciado aquí porque ha dicho que si no termina en Jaén le queda una espina clavada. Menudo gesto contigo y con nosotros. ¿Para cuando le vamos a nombrar Hijo Adoptivo Señora Alcaldesa? Yo creo que la respuesta sería la siguiente: cuando se marche del toreo habiéndose encerrado con seis toros en solitario en la Plaza de Jaén.
Un año más estaré contigo. De nuevo nos reencontraremos y es que quiero que sepas una cosa que nadie sabe: si algún me pierdo sólo podrán encontrarme en dos sitios. Rezándole a la Virgen de la Cabeza en la Sierra de Andújar…o contigo.
Publicado hoy en el suplemente especial de Viva Jaén con motivo de la Feria de San Lucas
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