Plaza de Toros de Villanueva del Arzobispo
Más de tres cuartos. Toros de Gerardo Ortega, bien presentados y nobles en general, destacó el tercero destacó el tercero, herrado con el número 22 y de nombre Verdolago, que fue premiado con la vuelta al ruedo.
- Rivera Ordóñez «Paquirri» (azul pavo y oro) Dos orejas y palmas
- Cayetano (blanco y oro) Oreja y dos orejas
- José Carlos Venegas (blanco y oro) Dos orejas y rabo y dos orejas
En Villanueva del Arzobispo nació Ricardo García «K – Hito». Polifacético personaje que destacó en distintas parcelas del mundo artístico y cultural. Fue también un crítico taurino importante al que le cabe el honor de haber rebautizado a Manolete como «El Montstruo».
Manolete, precisamente, toreó en Villanueva del Arzobispo. Él y todas las figuras del toreo a lo largo del tiempo. Ayer en Villanueva toreaba un jiennense que aspira a llegar a serlo, y lo hacía flanqueado en el paseíllo por dos hermanos que por primera vez en esta temporada compartían cartel. Hablamos de José Carlos Venegas y de los hermanos Rivera Ordóñez, uno anunciándose ahora en los carteles bajo el nombre de su padre, el otro haciéndolo bajo el suyo propio.
Expectación desbordada en Villanueva ante esta corrida. Coches aparcados cuesta arriba a más de un kilómetro de acceso al pueblo. El ganado del hierro de Gerardo Ortega posibilitó un gran espectáculo, sobresaliendo el que hacía quinto, estando muy por encima del tercero de la tarde que fue premiado con la vuelta al ruedo.
Sin excesiva dificultad se hizo Rivera Ordóñez con las dos orejas del primero. En su línea, en su estilo. El cuarte ofreció menos garantías y aunque lo estuvo intentando, el fallo a espadas emborronó cualquier opción de triunfo.
Cayetano sobresalió toreando de capa y con la derecha al tomar la muleta al primero de su lote. El otro, como ya apuntábamos, el mejor del encierro, fue un gran toro que Cayetano entendió a la perfección y dejó pasajes de gran altura.
Y Venegas, que regresaba a la plaza en la que se encerró a principios de temporada volvió a salir a hombros de ella. Puso todo de su parte y más. Hubo muletazos de categoría y destacó especialmente en las manoletinas finales. El que cerraba plaza presentó más complicaciones que el resto, aún así, él no se amilanó, puso de su parte y consiguió momentos interesantes.
El público se divirtió a lo grande.