Plaza de toros de Jaén. Coso de La Alameda.
Más de seis mil personas en tarde calurosa. Novillos de Herederos de Flores Albarrán, de juego desigual.
JUAN ALBERTO TORRIJOS | Esc.Taurina Valencia | Nazareno y oro | Dos orejas |
PEDRO APARICIO | Esc.Taurina Jaén | Malva y oro | Ovación |
DAVID VALIENTE | Traje corto | Dos orejas | |
MARIO VILAU | Esc.Taurina Cataluña | Grana y oro | Dos orejas |
ALFONSO MORALES | Esc. Taurina Jaén | Gris plomo y oro | Dos orejas |
NEYZAN ESPÍN | Esc. Taurina Albacete | Purísima y oro | Dos orejas y rabo |
Con un calor impropio de estas fechas y en el pórtico de la feria de San Lucas el público respondió con creces ante la clase magistral que un año más la Escuela Cultural de Tauromaquia de Jaén programa dentro del ciclo taurino de San Lucas.
Para la ocasión se lidió una novillada del campo bravo de Jaén. Saltaron al Coso de La Alameda seis novillos herrados con el hierro de Herederos de Flores Albarrán. Pero no lucieron la divisa color azul y café, y este dato hay que anotarlo porque nos encontramos en una plaza de segunda categoría y capital de provincia. Ídem de lo mismo cabe decir de la falta de mulillas, algo que incluso parte del público solicitaba con insistencia al término de cada lidia.
El encierro enviado por la familia Flores Albarrán no puso las cosas fáciles a quienes se pusieron ante ellos. Hubo de todo, y en una novillada de promoción esto siempre es interesante porque permite ver y valorar las capacidades de quienes quieren ser toreros.
Iniciaba la tarde el alumno valenciano, Juan Alberto Torrijos y empezó poniendo el listón alto ya que marchó a la puerta de chiqueros. Con el capote mostró un toreo variado y vistoso. Tuvo en el primero de la tarde a un animal que embestía con fijeza y permitía el toreo por el pitón derecho casi a placer. El novillero de Valencia supo aprovechar las virtudes del novillo, realmente el de mejor condición de toda la tarde. Desplegó todo su repertorio, amplio y repleto de recursos. Sólo le faltó relajarse algo más en su toreo, revolucionado por momentos. Con la zurda el novillo se desentendía y se acababa aburriendo. Lo bueno siempre fue por el derecho. Tras una estocada entera, aunque caída, fue premiado con las dos orejas inaugurando así la concesión de trofeos de la tarde.
Volvía a Jaén el novillero de la capital Pedro Aparicio. Lanceó con gusto y empaque al novillo de capa chorreado en morcillo que le cupo en suerte. Aparicio ha evolucionado muchísimo con el capote en esta última temporada.
Tras el brindis a David Valiente, el novillero del barrio de la Puerta de Martos fue poco a poco construyendo una faena que subió en intensidad a un novillo que tenía la virtud de desplazarse, pero el defecto constante de echar la cara arriba al término de cada muletazo y embestir de forma rebrincada. Por el izquierdo vinieron dos tandas muy potentes y sobre todo lentas, en el que aquello cogió altura pero tras aquello fue precisamente el novillo el que empezó a irse abajo y le empezó a costar embestir.Después de un pinchazo, un atasco sucesivo con el descabello hizo perder a Pedro Aparicio lo que seguramente hubiera sido un triunfo. Jaén supo reconocer a su torero y le regaló una sonora ovación.
En la mitad del festejo intervino el matador de toros de Andújar David Valiente. Su participación en este festejo tenía una doble motivación. De un lado su vínculo actual con la Escuela de Jaén,de la que forma parte del profesorado. De otra, conmemorar su XV Aniversario de su alternativa como matador de toros. Así pues, David Valiente volvía al Coso de La Alameda, pero vestido de corto, dando a este festejo carácter de “Clase Magistral”. Voluntarioso, dispuesto y sabiendo hacerle bien las cosas al novillo con más trapío y cuajo del festejo. Fue premiado con las dos orejas, que paseó junto a su hija.
Mario Vilau, novillero catalán que hace un año sorprendió en Jaén, regresaba a la plaza de la capital jiennense. Pudimos ver al alumno de la Escuela Taurina de Cataluña como un novillero valiente, con clase y con ganas de ser torero. Tiró la moneda al aire de salida, lanceando por faroles de rodillas, con más voluntad que precisión, ya que en alguno de los lances prácticamente se echaba al novillo encima. Ya con la muleta destacó por su actitud y sus ganas de hacer las cosas bien ante un novillo que se revolvía, que buscaba y que siempre se quedaba encima. Remató con unas bernadinas postreras que demostraron que hay un torero catalán que quiere seguir la senda de Bernardó, aquel grandioso torero catalán que llegó a figura del toreo.
El quinto correspondía al otro jiennense del cartel, Alfonso Morales . En su caso se notó que le tiene cogido el aire a los novillos que pastan en “Medianería”. Quiso compartir el tercio de banderillas junto a sus compañeros Pedro Aparicio y Rafael Fandila, integrantes todos ellos de la Escuela de Jaén.
El novillo pedía sitio, repetía en la embestida y exigía. Bajo lo sones de “Churumbelerías” de la mano de Alfonso Morales llegaron muletazos muy largos y mandones. Pero luego Morales empezó a aturullarse, estropeando lo que había conseguido. Para colmo el novillo ya estaba más que orientado. No obstante, Alfonso Morales volvió a firmar otra actuación importante en Jaén.
Y concluía la tarde con el albaceteño Neyzan Espín, que acabó siendo el máximo triunfador de la novillada. Se fue a la puerta de toriles, y allí se encontró al novillo con mayor movilidad del encierro, lo que acabó propiciando que pudiera disfrutar toreando. Estuvo en novillero, lo dio todo y el público supo reconocérselo. Máximos trofeos para el novillero manchego.
Foto: Tauroemoción