Tauroemoción ha lanzado varios videos promocionales de cara a nuestra Feria de San Lucas. En uno de ellos, quizás el más potente, lanza un mensaje que sentencia que Jaén no es la última del año sino la cima de la temporada. Me gusta. Y lo digo sinceramente porque da la vuelta al complejo, al mensaje, que aquí siempre nos ha lastrado: somos la última feria taurina del año y aquí viene quien quiere venir, llega quien llega y del campo nos traen lo que queda.
Los dos carteles que conforman San Lucas encajan con ese mensaje de ser nuestra feria de San Lucas el remate final de temporada en todo lo alto, y prueba de ello es que precisamente los cinco nombres que se anuncian en el cartel figuran en los puestos de privilegio de sus respectivos escalafones. El de matadores y el de rejoneadores.
Una corrida de Domingo Hernández para Morante de la Puebla, Emilio de Justo y Juan Ortega. Otra de Adolfo Martín para Diego Ventura y Leonardo.
Hago memoria y no recuerdo a Domingo Hernández en Jaén, por lo tanto su presencia aquí ya de por sí es un aliciente. Regresa Morante a Jaén tras firmar una temporada histórica. Desde 2013 no hacía el paseíllo en nuestra plaza, donde ha toreado varias veces a lo largo de su carrera e incluso ha abierto la puerta grande en más de una ocasión. Junto a él, Emilio de Justo, que se encuentra en un momento cumbre en su carrera tras abrir la puerta grande de Las Ventas este año y pasear dos orejas en Sevilla. Y Juan Ortega, que repite en Jaén tras ser el triunfador de la última Feria de San Lucas y lo hará después de haber dado la vuelta a España habiéndose anunciado en las principales ferias de la temporada.
Hay expectación e interés, se espera una gran afluencia de público llegado desde más allá de las fronteras de nuestra provincia. Y por si fuera poco, las cámaras del Canal Toros volverán a situar a Jaén en el mapa del mundo del toro con su presencia.
Se presenta en Jaén el hierro de Adolfo Martín y lo hará en una corrida de rejones, lo cual no es habitual. Los aficionados más toristas de esta ciudad – que evidentemente los hay- lamentan que esta ganadería se presente en Jaén con una de rejones y no a pie. Pero sea como fuere, no deja de ser también todo un reclamo para un cartel de rejones que se reduce a un mano a mano entre dos rejoneadores que son referentes en su escalafón: Diego Ventura y Leonardo Hernández.
Una feria taurina que ha tenido a modo de aperitivo el prólogo de la novillada de promoción del pasado domingo, donde una vez más se hizo presente la realidad de la fiesta de los toros a través de sus dos caras: la gloria y la tragedia. De un lado con esa triple puerta grande de los novilleros Jorge Mallén, Juan José Jurado y Ángel Delgado, y de otro lado con los percances sufridos por Cristian Alfaro y Alfonso Morales, novillero jienense que se quedó sin debutar de luces finalmente tras ser arrollado por el quinto novillo y fracturarse el cúbito y el radio, siendo intervenido en la Clínica Cristo Rey. Él y Pedrito Aparicio, también anunciado en este cartel y debutante igualmente en Jaén, son la esperanza taurina de nuestra ciudad. Dos jóvenes becerristas de la capital, uno de Altocastillo y el Bulevar, el otro de Maristas y la Puerta de Martos, con su ilusión por ser toreros han logrado arrastrar hasta los tendidos del Coso de La Alameda a toda una legión de niños jiennenses que posiblemente se enganchen a partir de ahora a la fiesta de los toros.
Días atrás Tauroemoción hacía público que se habían superado el número de abonados respecto a la anterior edición de San Lucas. Por entonces nos hallábamos inmersos en pandemia en la que aún nos encontramos, pero desde entonces hasta ahora las circunstancias han cambiado y afortunadamente también han mejorado. Ser la última feria de la temporada taurina nos va a beneficiar mínimamente en algo: ya se puede permitir el cien por cien del aforo en un festejo taurino en Andalucía. Ello, sumado a la calidad de los carteles hace presagiar una importante respuesta de público por San Lucas. Ojalá así sea.
