Ayer, para variar, hubo más debates en torno a la polémica de la prohibición catalana de la Fiesta. No tengo por costumbre ver «La Noria» pero ayer sí que lo hice y únicamente por ser Felipe Garrigues uno de los invitados, quien dijo que Mosterín «será profesor universitario…y catedrático de insultos». Además de eso, este tío es un mentiroso.
Lo decía el otro día Paco Aguado en su artículo de opinión en Burladero.com dónde hacía referencia a la cantidad de barbaridades que este individuo soltó en la revista «Leer», que por curiosidad y por regalar un librito taurino de Tierno Galván compré no hace mucho. Ayer en el programa de Tele 5 vino a decir las mismas barbaridades y lo que es peor, mentir abiertamente. Para muestra, lo siguiente:
– «Los toros están prohibidos en todo el mundo menos en siete países». No es que estén prohibidos, es que hay festejos taurinos allí donde se crían. Por este motivo no hay toros en Dinamarca, ni en Vietnam ni en las Islas Feroe. Seguro que ignora que si que hay toros en el sur de Estados Unidos (en California incluso una escuela taurina), alguna zona de Bolivia y a día de hoy se habla de llevar a cabo una feria en los Emiratos Árabes.
– «En Inglaterra había corridas de toros y encierros y se prohibieron». No he visto nada al respecto en «El Cossío» y por más que busco por internet nada encuentro. Lo que a lo mejor no sabe es que hay un Club Taurino en Londres y una peña en Manchester.
-» En Canarias los toros ya estaban prohibidos». A estas alturas poco hay que decir del tema con todo lo que se ha hablado esta semana y más aún con la intervención ayer noche en el «Carrusel Taurino» del Presidente de Canarias cuando se aprobó en el 91 de la Ley de Protección Animal de las islas, en la que dejó bien claro que los toros no están allí prohibidos.
-«El toro es un animal pacífico especialista en huír». Todavía recuerdo la vez aquella en que un eral se me tiró encima al ir a abrir la cancela de una finca en un herradero…
-«El toreo, la corrida es una auténtica farsa. No hay más que ver que en los últimos años no ha muerto ni un torero». Sin ir más lejos han muerto tres banderilleros y un picador.
En fin, él mismo se pone en evidencia y demuestra que además de no dejar hablar a los demás, de ser un irrespetuoso, ser un manojo de nervios es en definitiva un ignorante y un mentiroso.