A punto de morirse
Desconocido por todos y para todos de la noche a la mañana un joven cordobés,Ignacio González, ha visto la muerte muy cerca.Es más puso un pie en ella y rapidamente lo quitó.
El suceso me da a mí que no ha tenido mucha difusión pues a excepción de el «Carrusel Taurino» de Juan Ramón Romero y lo escrito por Manolo Herrera en la web callejonera,así como la atención prestada por los medios cordobeses de la tragedia apenas se ha sabido.
Ignacio González,sin llegar a los veinte años y con la mente puesta en la semifinal del Ciclo de Novilladas de las Escuelas Taurinas Andaluzas en la que debía haber participado ayer estuvo a poquísimo de irse de este mundo y digo a poquísimo porque si el pitón del novillo que le corneó en el pecho el pasado viernes hubiera desplazado la punta de su pitón un centímetro más le hubiera alcanzado el corazón de lleno.
Sucedió en una finca de Morón de la Frontera,la finca de su apoderado,Rafael Múñoz.Estaban realizando las labores de tienta de machos y uno de ellos el ganadero decidió desecharlo y darle muleta.Así las cosas el torero se dejó llevar por su raza y su casta,resultando que en un descuido el novillo lo estampó contra la pared de la plaza de tientas,le metió el pitón por el pecho con tanta dureza y fatalidad que le llegó a un escaso centímetro del corazón.El pulmón se lo dejó fuera colgando.
Cogieron el coche rumbo a Morón en un viaje tortuoso y desesperante en que los veinticinco kilómetros hacia el pueblo se hicieron interminables.Al novillero se le iba la respiración,el color de la cara se le tornó morado,los ojos se le volvían blancos y lo único que alcanzaba y acertaba a decir era:
– ¡¡Que me muero!! ¡¡Que me estoy muriendo!!
El banderillero que le acompañaba en el asiento trasero se tuvo que poner a hacerle el boca a boca y al parecer aquello fue lo que le salvó.
En estos momentos el joven novillero cordobés se recupera favorablemente en el Hospital Virgen del Rocío según creo recordar.El susto ya ha pasado y la tragedia queda en la memoria de lo que pudo acabar peor todavía.
El torero ha vuelto a nacer y ya piensa en volver a vestirse de luces.La Fiesta de los toros tiene estas cosas.Desde aquí le deseo una pronta recuperación.SUERTE.