Curro,torero de Linares.
Decir Curro en el Toreo automáticamente hace transportarte a la imagen del «Faraón de Camas»,porque Curro sólo hubo,hay y habrá uno en la historia de la Tauromaquia.
Quedan por ahí también muchos Curro: Curro Cúchares,el gitano Curro Puya,el mejicano Curro Rivera,total ….muchos Curro.De Linares salieron dos de ellos: el Maestro Curro Vázquez y en la actualidad Curro Díaz.El primero de ambos es torero de Madrid porque así lo han reconocido durante años afición,prensa y profesionales del toro.El segundo es linarense de arriba- abajo.
Me vienen a la memoria los muletazos de este diestro en la pasada Feria de San Lucas porque llevaba largo tiempo queriendo encontrar una forma de interpretar el toreo como esa, y en él logré hallarla.
Curro Díaz acaba de romper con sus dos poderdantes,pero espero que eso no sea motivo para que la próxima temporada no desciendan sus actuaciones,porque toreros así son los que hacen falta con urgencia para la fiesta.
En tiempos en que muchos toreros parecen salidos de una fábrica, que traen de la habitación del hotel la faena programada sorprende que llegue uno y ande por el ruedo tan pancho y tanquilo,llevando las reses templadas y dándole a cada cosa su tiempo.Ese es el toreo que me gusta a mí.
A Curro lo conocí cuando yo tenía 6 años, después de haber visto a Paco Delgado encerrarse en Úbeda con seis bichos.Fue en una cafetería,estando mi hermano Alberto y yo con mis padres allí y él con dos amigos.Recuerdo que mi padre habló con él, y en un momento dado nos fuimos al lugar en que tenía aparcado el coche,abriendo el maletero el cual estaba lleno de muletas,de muletas de verdad y no precisamente de esas con que nosotros jugábamos cada tarde cuando éramos pequeños por lo que nuestros ojos quedaron impactados.Y esparcidas entre las muletas había algunas fotos del por entonces novillero.
En la misma cafetería nos dedicó las fotografías y aún a fecha de hoy los conservo en alguna de las múltiples carpetas taurinas que tengo (creo que ya son 6 …)y he tenido desde entonces ocasión de verlo torear en todos estos años bastantes veces: de novillero en mi querida plaza de Puerto Banús,en Estepona,en Jaén,el festival del Cáncer en el que por cierto me encantó su forma de torear, y el pasado año en San Lucas.Pero lo del otro día fue un punto y aparte.
Muchos pensarán que lo que estoy escribiendo es exagerado o deshorbitado pero digo yo que tan acostumbrado como uno está a ver en temporada siempre a los mismos,haciendo lo mismo, un torero así, con ese pellizco a poco que tengas sensibilidad sinceramente te llega.Pero ya no sólo escribo desde la sensibilidad hacia un torero de la tierra (en este caso linarense) a quien has visto torear desde pequeño, si no también hacia la persona.Tuve la suerte de tras muchos años volver a coincidir con él de nuevo sólo que esta vez ya algo crecidito yo y él convertido en matador de toros,cosa que tuvo lugar en la mañana de su primera tarde en San Lucas,y al cabo de los años me ha sorprendido de él entre otras cosas su facilidad para expresarse y comunicarse tal y como quedó manifestado ante las cámaras de Localia Jaén TV en el programa que mi colega Javi Altarejos tan magistralmente ha conducido.
Y si Belmonte sentenció para el toreo afirmando aquello de «se torea como se es», en Curro Díaz yo creo que he encontrado esa sentencia: por su forma de ser en la calle,por su forma de ser en el ruedo.Por ello ahora que se anuncia la ruptura de Curro Díaz con «Jocho» y Antonio Ruiz Palomares es mi deseo que ello no impida una excelente temporada venidera a este torero de tanta clase.
Suerte torero.
Foto:Carmen Moya