Ahora que a un torero le han dado una Medalla de las Bellas Artes, con toda la polémica que eso ha suscitado, vengo yo a hablar de otro tipo de medallas: las del Mérito Taurino.

La Real Federación Taurina de España ha concedido en esta edición la Medalla al Mérito Taurino en su categoría de plara a Mercedes Valverde, alcaldesa de Pegalajar.

Pegalajar cuenta con una de las plazas de toros más antiguas de la provincia de Jaén. Hace unos años se dotó a la plaza de un callejón, pues carecía de ello y ahora al cabo de mucho, muchísimo tiempo el ayuntamiento con ella a la cabeza se ha dispuesto a acometer una obra muy curiosa, como es la construcción de la portada de la plaza de toros, algo previsto en el momento en que se edificó la plaza y que por motivos que desconozco no se llevó a cabo.

Van a transformar la imagen exterior de la plaza, que pasará a ser más majestuosa y van a establecer unas dependencias nuevas con que actualmente no cuenta. Este pueblo, con su importante afición, pasa por ser el epicentro del torismo en la provincia. Como bien apuntaban en el comentario de la crónica del festival, los novillos que se lidiaron no se ven en Pegalajar y eso es bien cierto, porque allí gusta lo fuerte, lo aparente. Lo que tiene trapío.

Mi enhorabuena desde aquí a Mercedes, a quien tengo el gusto de conocer y que pasa por ser la mujer de Nono (no digo su apodo en el círculo al que ambos pertenecemos, para evitar el cachondeíto en Pegalajar) y por extensión, familiar de los Gómez de Mancha Real en sus múltiples varientes ascendentes, descendentes, etc, «Sulimán» incluído.

Por otra parte, otra de las medallas de esa misma categoría a recaído en Muriel Feiner, mujer con una afición desmedida, a quien tuve hace dos años la ocasión de conocer y más aún, mostrarlos los encantos renacentistas de esta ciudad y como no, el Coso de La Alameda. Enhorabuena Muriel, te mereces eso y mucho más.