La afición taurina de Jaén se merece la Medalla al Mérito Taurino. Cada día lo tengo más claro.
No hubo toros el Domingo de Ramos, tampoco en junio para celebrar la Virgen de la Capilla y esperando,esperando, esperando que llegue octubre con San Lucas nos hemos topado con una feria que se ha cargado el ánimo de gran parte de la afición.
Se sabe que la Feria de San Lucas está condicionada por cogidas, lesiones y caprichos de toreros, pero ¿Tanto?
Que si «El Juli» no viene porque se casa, Rivera Ordóñez termina pronto y Hermoso de Mendoza se va a las américas. Que si Castella está enfermo, Manzanares también y tal y cual pascual. Pero por ejemplo, donde está Miguel Ángel Perera, Eduardo Gallo, Salvador Vega, César Jiménez, Pepín Líria, César Rincón…
Muchos quieren ver a López Chávez y a Rafaelillo. Muchos quieren ver a Diego Ventura. Si ellos llevan a Salvador Cortés ¿Porque no lo han puesto?
¿Julio Aparicio no es capaz de hacer que vaya gente a verle después de su resurrección? Pues Caldas dijo que es como si fuera su hijo…
¿Traerá Álvaro Samper a Jaén más gente de la que podrían traer Alberto Lamelas, Juan Rojas, Antonio José, Juan Manuel Vilches o Alfonso Robles?
¿No hay chavales de sobra en Jaén para dar una novillada sin caballos?
Muchas interrogantes y muchas explicaciones por parte de la empresa, pero el descontento de la gente es palpable. Una feria parchera y mejorable
Yo creo que Caldas no sabe quien es Javier González. Así lo entendí yo ayer después de la presentación y más aún después de escucharle hablar en «El Toreo».
Señores, señoras, esto es lo que nos han montado.
Foto: Manolo Miró, de VIVA JAÉN
