Linarense como Curro Díaz, este valeroso diestro de la ciudad de las minas una temporada sí y otra también se embarca rumbo a América,no para descubrirla,sí para conquistarla.Conquistarla taurinamente a base de entregar su cuerpo cada tarde a miles de kilómetros de su pueblo,de Linares en esas plazas perdidas del Planeta de los Toros.
Cosos de ciudades y pueblos de México y principalmente Perú.Allí es corta las orejas a espuertas llevándose de calle todos los trofeos en liza.
Sabe lo que es cruzar la puerta grande del Coso de Santa Margarita de Linares;han sido muchas tardes las que allí cortó dos orejas.En esa plaza le ví torear por última vez: fue en el homenaje a José Fuentes hace ya seis años.
Guardo de él como recuerdo su valentía y gallardía en el ruedo.Manda narices tener que irse tan lejos a torear porque aquí no encuentra hueco.Su batalla bien merece un puesto en alguna de las ferias de la provincia.
Ahora los Matilla se pueden marca un detalle y traerlo del Perú para colocarle en un cartel en condiciones.